ECONOMÍA Y ACCESO
Genéricos
Colombia. Gobierno se la jugará con los medicamentos genéricos, busca estimular competencia en la industria farmacéutica.
Jorge Correa
Portafolio.com.co, septiembre 12, 2010
http://www.portafolio.com.co/archivo/documento/CMS-7902484
Favorecer el consumo de medicamentos genéricos y estimular la competencia en la industria farmacéutica son dos decisiones ya tomadas por el Gobierno y que hicieron parte de los compromisos de la campaña electoral del presidente Juan Manuel Santos.
El ministro de la Protección Social, Mauricio Santa María, ha sido claro en señalar la necesidad de controlar el crecimiento de los precios de las medicinas con medidas "rápidas y sencillas de aplicar", pues ellas tienen un gran peso en las deterioradas finanzas del sistema de salud y más aún si se trata de medicamentos no incluidos en el Plan Obligatorio de Salud (POS). El sistema está en crisis y el Gobierno alista una reforma profunda que dé respuesta a los problemas que lo afligen, en el que su sostenibilidad financiera, calidad en el servicio y equidad en el acceso serán sus ejes, según lo dicho por Santa María. "No concebimos el logro de un sistema con servicios de calidad, equitativo, transparente y confiable, como lo quiere el Gobierno, si todas las personas, en especial los pobres y los enfermos, no reciben los cuidados médicos que requieren ni pueden acceder a los medicamentos o tratamientos", dijo el Secretario de la Conferencia Episcopal de Colombia, monseñor Juan Vicente Córdoba.
Las declaraciones del prelado, sin duda, levantarán ampolla: "El gran problema son los laboratorios farmacéuticos, que con sus patentes nos están imponiendo los medicamentos costosos… Esto se volvió una piñata donde todos quieren su parte", dijo. Ni siquiera las EPS se salvaron de sus críticas, ya que, agregó, les compran medicinas a los laboratorios "y las revenden más caras". La solución para controlar los abusos para Monseñor, que preside la junta directiva de Misión Salud, ONG que propende por el acceso a los medicamentos, está en controlar la corrupción y los abusos que se presentan en el sector estimulando la competencia con medicamentos genéricos de buena calidad que, aseguró, en muchos casos, cuestan en promedio cinco veces menos que los originales (de marca) y en algunos casos hasta 60 veces menos.
El presidente de Afidro (gremio de las farmacéuticas multinacionales), Francisco de Paula Gómez, tiene una fórmula sencilla para estimular el consumo de genéricos y la competencia: esta tiene que ser igual y los genéricos que se entreguen tienen que ser de excelente calidad en su producción y dispensación y de eficacia comprobada. Ese pronunciamiento va directo al corazón del Invima, que vigila la calidad de los medicamentos y autoriza o no su venta en el país, porque, afirma Gómez, la entidad no está verificando la eficacia real de algunas medicinas genéricas. "Si eso se hiciera en el país, la competencia automáticamente se allana. El Invima debería verificar si (los genéricos) son tan eficaces como dicen serlo y asegurar que todos los medicamentos que hay en el mercado tienen la misma eficacia", comentó el directivo.
Ese comentario sobre la calidad de los genéricos fue rechazado por el presidente de Asinfar (gremio de los laboratorios nacionales, fabricantes de genéricos), Alberto Bravo, para quien esa es una forma de soslayar el verdadero problema del sector: altos precios de los medicamentos de multinacionales aprovechando su condición de monopolios amparados en la protección de las normas de propiedad intelectual (patentes, datos de prueba, etc.). Bravo es partidario de aumentar la oferta de medicamentos genéricos, tanto de síntesis química como los biotecnológicos, para lo cual, dijo, el Gobierno puede acudir a instrumentos aceptados por la OMC, como las importaciones paralelas y las licencias obligatorias, que propician la reducción de precios.
En ese sentido coincide con el director de la ONG Misión Salud, Germán Holguín, quien señala que dichos instrumentos también sirven para combatir la corrupción, que en parte se refleja en los abusivos precios de recobro de medicinas No POS al Fosyga. Además, el presidente de Asinfar demanda de la Comisión Revisora de Medicamentos del Invima, sin dejar de velar por la calidad de las medicinas, no les ponga obstáculos a los productos nacionales que solicitan el registro sanitario.
El control de precios, no sólo a los valores de recobro al Fosyga, sino a los medicamentos de los monopolios, también está en el recetario de Bravo. La redefinición de la política farmacéutica, formulada en el 2006 y que contempla el favorecimiento de los genéricos, es lo primero que debe hacer el Gobierno para estimular su consumo, comentó el presidente de Acemi (que reúne a las EPS privadas), Juan Manuel Díaz-Granados. Esa es una tendencia mundial, aseguró, y puso el ejemplo de Europa, donde cada vez más los sistemas de seguridad social cubren y dan genéricos frente a los de marca. También es partidario de fortalecer la competencia simultáneamente con el fortalecimiento de los mecanismos de verificación de la calidad, lo que debe conducir al estímulo al consumo de genéricos, de los cuales el grupo de todas las EPS es uno de los grandes compradores.
Las farmacéuticas multinacionales, agregó, atacando la institucionalidad (el Invima, entre otros), siempre dicen que los genéricos son de mala calidad, "pero no presentan ninguna prueba y esto es inaceptable". La competencia, expresó Díaz-Granados, permite encontrar la mejor calidad al mejor precio en un mercado. ¿Qué ocurre cuando hay moléculas (principio activo de un medicamento) únicas en donde ese postulado no opera? "Uno diría que la política debe prever la adopción de medidas dentro del marco institucional que introduzcan elementos de competencia, por ejemplo, con importaciones paralelas, licencias obligatorias, etc.". ¿Y qué ocurre si a pesar de ello no se obtienen los efectos que se persiguen? "Habrá que tomar medidas muy residuales de intervención en el mercado a través de los precios vía control", responde el directivo.
En las reuniones que desde la semana pasada está haciendo con todos los actores del sistema de salud, el ministro Santa María está recogiendo elementos de juicio con los cuales impulsará la reforma, cuya prioridad será, como lo dijo el funcionario, sostenibilidad, equidad en el acceso y calidad. ¿Cómo impulsar la competencia? El Gobierno aún no ha dicho cómo promoverá la competencia en el sector de los medicamentos, pero sabe que este es indispensable si quiere productos de buena calidad y a precios razonables.
Para estimular la competencia, el ministro Mauricio Santa María habló de la importación de medicamentos, aunque no precisó si se trata de autorizar importaciones paralelas a las que el Gobierno pasado dio luz verde, pero no reglamentó, y hasta ahora no se ha concretado el ingreso de un solo producto. Así mismo, el funcionario dijo que había la decisión de analizar el otorgamiento de licencias obligatorias (levantamiento temporal de una patente para que más laboratorios puedan producir un medicamento), herramienta legal a la que temen las multinacionales y que el Gobierno no ha utilizado para quebrar precios de medicamentos.