ÉTICA Y DERECHO
Otros temas
Glaxo arrebató un contrato millonario a Sanofi tras fichar a la mujer de Margallo
El Economista, 18 de enero de 2012
La Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid adjudicó entre 2008 y 2011 contratos anuales a la farmacéutica Sanofi para el suministro de la vacuna del VPH (Virus del Papiloma Humano) por un importe total de 23,7 millones de euros. Pero la situación cambió radicalmente ese último año. Pocos meses después de haber fichado a Isabel Barreiro, mujer del ministro de Asuntos Exteriores, José Manual García Margallo, y directora de gabinete de Juan José Güemes, el exconsejero de Sanidad madrileño, el laboratorio GlaxoSmithkline (GSK) se impuso por primera vez en esta adjudicación.
Lo hizo para el suministro de estas mismas vacunas para el año siguiente, el 2012. El contrato salió a licitación en octubre de 2011 por un importe de 5,1 millones de euros y se adjudicó finalmente a GSK apenas dos meses después por 4,61 millones.
Sanofi y Glaxo son los dos únicos laboratorios que fabrican estas vacunas en España y, según los contratos de la consejería de Sanidad, a los que ha tenido acceso elEconomista, el único criterio que se aplicó para la adjudicación fue el del precio.
El año 2008 fue el primero en el que la adquisición de las vacunas salió a concurso, por lo que Sanofi los había ganado todos hasta que Glaxo fichó a la mujer del ministro Margallo. El puesto de Isabel Barreiro en GlaxoSmithKline es precisamente el de directora de asuntos sanitarios para la Comunidad de Madrid.
Adjudicación bajo polémica
En la adjudicación, la Consejería de Madrid asegura que “la empresa adjudicataria ha cumplido con todos los requisitos exigidos en los pliegos de cláusulas administrativas particulares y de prescripciones técnicas, así como, debido al ser la oferta más económica, cumple con el criterio único establecido del precio”.
Una portavoz de esta Consejería insistió ayer en las razones económicas de la adjudicación en este último año: “Se adjudicó a este laboratorio porque la vacuna de Sanofi costaba 64 euros cada unidad y la de Glaxo 54 euros”.
Sanofi ha confirmado que ganó todos los contratos anteriores hasta que en 2011 se lo arrebató Glaxo. Esta compañía no ha hecho, sin embargo, ningún tipo de valoración. El importe de los contratos varía año tras año, aunque se sitúa en una media de algo más de 5 millones de euros.
Un contrato cada año
La Comunidad de Madrid introdujo la vacuna frente al virus del papiloma humano a partir del 1 de septiembre de 2008, tras acordar en ese año el Ministerio de Sanidad y las comunidades autónomas incluir esta protección en el calendario oficial de vacunaciones para las niñas de 14 años.
Desde entonces, cada año saca a concurso la compra de esta vacuna, al que se presentan tanto Sanofi como Glaxo , las dos únicas compañías con una vacuna de este tipo aprobadas en España.
La mayoría de las comunidades autónomas optaron desde 2008 por comprar la vacuna de Sanofi (Gardasil), con las excepciones de Andalucía, Galicia, Cantabria, Melilla y Murcia que decidieron adjudicar el convenio a la terapia de GlaxoSmithKline (Cervarix).
Alto puesto en Sanidad
Hay que recordar que antes de aterrizar en la farmacéutica Glaxo en septiembre de 2010, Isabel Barreiro fue -desde junio de 2007 hasta marzo de 2010- directora de gabinete del entonces consejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid, Juan José Güemes.
Barreiro desarrolló la primera parte de su actividad profesional en la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE), donde ostentó el cargo de subdirectora del Servicio Fiscal desde 1986 hasta 2000, cuando José Folgado la reclamó para ponerse al frente de la Dirección General de la Pequeña y Mediana Empresa en el Ministerio de Economía, puesto que desempeñó hasta el año 2004.
Posteriormente, Juan José Güemes la fichó cuando desempeñaba el cargo de consejero de Empleo y Mujer en la Comunidad de Madrid. Barreiro fue nombrada entonces -en julio de 2004- en el Ejecutivo madrileño como directora del Área de Formación Continua y Emprendedores del Servicio Regional de Empleo. Dejó su cargo en la Consejería de Empleo y siguió a Güemes Sanidad como su mano derecha.
En ese mismo año, Barreiro también entró en las listas del Partido Popular de Esperanza Aguirre para la Comunidad de Madrid. Salió elegida como diputada autonómica en la Asamblea, un puesto que compaginó con su cargo en Sanidad hasta fichar por Glaxo.