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Conflictos de interés

EE UU. Los grupos de pacientes financiados por las compañías de medicamentos no dicen nada sobre los altos precios de los medicamentos (Patient groups funded by drugmakers are largely mum on high drug prices)
Jayne O’Donnell,
USA Today, 21 de enero de 2016 br
http://www.usatoday.com/story/news/nation/2016/01/21/patient-groups-drug-makers-high-drug-prices/79001722/?_hsenc=p2ANqtz–6AavDGzl_kORYnKeqLHc3TMp-h4VdEhtNXxKNGzW75_2ZZ5Aq4yCKDUf5PyuO7K_81pBhWQHOHQyBH4VfCx3jC3ZfYg&_hsmi=25510551&utm_content=26708450&utm_medium=social&utm_source=twitter
Traducido por Salud y Fármacos

Las compañías farmacéuticas proporcionan una buena parte de la financiación de las asociaciones importantes de pacientes y muchos críticos dicen que han silenciado una voz clave en el debate político sobre el alza de los precios de los medicamentos, especialmente de los de cáncer.

La Sociedad de Leucemia y Linfoma, por ejemplo, recibe US$50 millones al año de las farmacéuticas, que viene a ser alrededor del 16% de su presupuesto. La National Patient Advocate Foundation (NPAF) recibe de la industria farmacéutica el 60% de su presupuesto de US$2 millones, mientras que la Colon Cancer Alliance obtiene el 15% de su presupuesto de US$1,2 millones. Varios otros grupos obtienen hasta un 20% de sus ingresos de las compañías farmacéuticas.

“Es preocupante porque se trata de un conflicto de interés aun cuando no se pueda demostrar la influencia que tiene en sus actividades”, dice Ezequiel Emanuel, un oncólogo y profesor que preside el departamento de la ética médica y política de salud de la Universidad de Pensilvania. “La voz del paciente tiene un peso desproporcionado”.

Una razón de la aparente falta de interés de las asociaciones de pacientes por el alto costo de los medicamentos es que sus intereses se centran en el desarrollo de medicamentos para curar sus enfermedades. Se preocupan mucho menos de los precios ya que los pacientes quieren y necesitan los medicamentos, a menudo para sobrevivir. Así que se unen a los fabricantes de medicamentos para que saquen los medicamentos al mercado sin preocuparse tanto de lo que cuestan.

La Ley de Cuidado Asequible (The Affordable Care Act), que Emanuel como asesor de política de salud de la Casa Blanca ayudó a diseñar, limita los gastos directos totales de bolsillo a US$6.850 al año por persona y a US$13.700 por familia. Aunque eso puede ser más de lo que muchos pueden pagar, los expertos dicen que el costo real puede materializarse cuando los empresarios y los seguros transfieran las diferencias. Los compañías de seguros pagan los gastos, pero cuando se renuevan los contratos subirán el costo de las pólizas y de los copagos de acuerdo a los aumentos de precio de los servicios y de los medicamentos, dice Leigh Purvis, director de investigación de servicios de salud del Instituto de Políticas Públicas de la Asociación Americana de Jubilados (AARP).

Casi todas las grandes empresas pagan las facturas médicas de sus empleados, y las aseguradoras simplemente administran los planes siguiendo las directivas de las empresas. “Sin exagerar en absoluto, se puede decir que las grandes empresas están angustiadas por los altos precios de los medicamentos”, dice Leah Binder, CEO del Grupo Leapfrog, que asesora a las principales empresas sobre los servicios de salud y las tarifas hospitalarias.

NPAF y otros grupos de pacientes dicen que el dinero que reciben de las farmacéuticas no les influye. Alan Balch, CEO de NPAF, asegura que su programa “lo deciden sus pacientes que son nuestros primeros clientes y lo aprueba una junta independiente. Los precios de los medicamentos es una de las muchas cosas con que se enfrentan nuestros pacientes, pero hay otras cosas más importantes para las que piden ayuda a nuestros administradores”.

creado el 1 de Marzo de 2016