Utilización
Brasil. Polifarmacia y polimorbidad en adultos mayores en Brasil: un reto para la salud pública
Ramos, LRo et al
Rev. Saúde Pública [online]. 2016, vol.50, suppl.2, 9s. ISSN 1518-8787.http://dx.doi.org/10.1590/s1518-8787.2016050006145
http://www.scielo.br/scielo.php?script=sci_abstract&pid=S0034-89102016000300308&lng=pt&nrm=iso&tlng=en
Traducido por Salud y Fármacos
Objetivo: Analizar las variaciones en la prevalencia del consumo crónico de medicamentos entre los ancianos de Brasil, para estudiar su posible asociación con las enfermedades crónicas más prevalentes, factores demográficos y de salud, y así identificar los factores asociados al riesgo de polifarmacia
Métodos: Se analizaron los datos de una encuesta nacional de acceso, uso y promoción del uso racional de medicamentos, de carácter transversal y utilizando una muestra probabilística de la población en municipios urbanos. La variable independiente fue el número de medicamentos que los ancianos consumen de forma crónica, relacionados con las ocho enfermedades crónicas investigadas. Las variables intervinientes fueron: sexo, edad, estado civil, nivel educativo, nivel socioeconómico, región del país, el índice de masa corporal, hábito de fumar, su propia percepción de la salud, si habían sido hospitalizados en el último año y tener un seguro privado; además de sufrir una de las ocho enfermedades crónicas mencionadas. Se realizó un análisis multivariable para identificar los factores de riesgo de polifarmacia.
Resultados: Entre los ancianos, la prevalencia del uso crónico de por lo menos un medicamento fue 93,0%. Del universo de ancianos, el 18,0% utiliza al menos cinco medicamentos (polifarmacia). La polifarmacia fue mayor entre los de mayor edad (20,0%), los que residen en la región sur (25%), los que evalúan su salud como mala (35%), los obesos (26,0%), los que afirman tener un seguro de salud (23) o que fueron hospitalizados durante el año anterior (31,0%) y entre los que informaron tener alguna de las enfermedades investigadas, en particular la diabetes (36,0%) y las enfermedades cardiovasculares (43%). En el modelo final de riesgo de polifarmacia están las variables: edad, región, percepción de la salud, tener un seguro de salud, hospitalización durante el año anterior, y sufrir cualquiera de la enfermedades investigadas, excepto los accidentes cerebrovasculares.
Conclusiones: Las personas mayores con enfermedades específicas tienen factores de riesgo de polifarmacia que se pueden reducir mediante acciones dirigidas al uso racional de los medicamentos. Con el envejecimiento de la población y el éxito de la política de acceso a los medicamentos, hay una tendencia a que aumente el uso de medicamentos entre los ancianos, y esto debe ser una prioridad en la agenda para planificar el Sistema de Salud.