Farmacia y Dispensación
EE UU. Las farmacias no informan sobre la mitad de las combinaciones peligrosas
Sam Roe, Ray Long y Karisa King
The Chicago Tribune, 15 de diciembre de 2016
http://www.chicagotribune.com/news/watchdog/druginteractions/ct-drug-interactions-pharmacy-met-20161214-story.html
El periodista investigador del Chicago Tribune llegó a la farmacia de CVS en Evaston con dos recetas médicas: una para un antibiótico común, la otra de un medicamento popular para el colesterol.
Si se toman solos, estos dos medicamentos, claritromicina y simvastatina, son relativamente seguros. Per al tomarlos juntos pueden casuar un trastorno del tejido muscular y llevar a la insuficiencia renal y la muerte.
Cuando el periodista quiso que le dispensaran las recetas, el farmaceutico debió prevenirle sobre los peligros. Pero eso no fue lo que sucedió. En cuestión de minutos empacaron, etiquetaron y vendieron los dos medicamentos, sin una palabra de advertencia
Lo mismo sucedió cuando el peirodista presentó las recetas para un par de medicamentos diferentes pero potencialmente mortales en un Walgreens en Magnificent Mile. Y en el Wal-Mart en Evergreen Park, el Jewel-Osco en River Forest y el Kmart en Springfield.
En el estudio más grande y más completo de este tipo, el Tribune puso a prueba a 225 farmacias para observar con qué frecuencia las farmacias dispensan dos medicamentos peligrosos sin advertir a los pacientes. Cincuenta y dos por ciento de las farmacias venden dos medicamentos sin mencionar la posible interacción, notable evidencia de un amplio fallo a nivel de la industria que pone en riesgo a millones de consumidores.
La cadena de farmacias minoristas más grande del país por número de tiendas, CVS, tuvo la tasa más alta de fallos entre las cadena de farmacias que investigo Tribune, dispensaron medicamentos sin advertencia el 63% de las veces. Walgreens, uno de los principales competidores de CVS, tuvo el porcentaje más bajo de fallos con una tasa de 30%, pero todavia es un error por cada 3 interacciones.
En respuesta a la investigación del Tribune, las cadenas CVS, Walgreens y Wal-Mart prometieron tomar medidas importantes en sus farmacias de toda la nación, para mejorar la seguridad del paciente. Esta acción combinada afecta a 22.000 farmacias e implica entrenamiento adicional para 123.000 farmacéuticos y técnicos.
“Hay un sentido muy alto de urgencia para solucionar esta cuestión y llegar a la esencia del problema: dijo Tom Davis, vicepresidente de servicios profesionales de la farmacia de CVS.
CVS, que el año pasado dispensó cerca de mil millones de recetas, dijo que la compañía mejorará sus políticas y su sistema de computadoras para incrementar “dramáticamente” las advertencias a los pacientes.
Walgreens, entre otros cambios, incrementará el entrenamiento a los farmacéuticos. “Tomamos esto muy seriamente” dijo Rex Sword, el vicepresidente de planeación de farmacia y operaciones al por menor de Walgreens.
Las combinaciones peligrosas de medicamentos son un importante problema de salud, que lleva a la hospitalización de decenas de miles de personas cada año. Los farmacéuticos son la última línea de defensa, y su papel aumenta ya que los estadounidenses utilizan ahora más medicamentos recetados que nunca. Una de cada diez personas toma cinco o más medicinas, el doble de porcentaje observado en 1994.
Algunos de los farmacéuticos estudiados hicieron lo correcto, se acercaron al mostrador para explicar los serios peligros. “Usted se va a caer al piso. Usted no puede tomar las dos al tiempo” dijo un farmacético en un Walgreens en el Northwest Side de Chicago. En Rockford, un farmacéutico de Kmart dijo; “he visto a gente terminar en el hospital con está combinación”.
Pero en prueba tras prueba, otros farmacéuticos dispensaron, deprisa y sin interesarse por los pacientes, los dos medicamentos que son peligrosos cuando se toman conjuntamente. Fallaron en darse cuenta de que la combinación puede ocasionar una apoplejía, resultar en fallo renal, privar al cuerpo de oxigeno o causar un embarazo inesperado con riesgos de defectos de nacimiento.
La ubicación no tuvo importancia: los fallos ocurrieron tanto en vecindarios pobres del South Side como en los suburbios afluentes del Gold Coast. Incluso falló el Walgreens del Northwestern Memorial Hospital del centro de Chicago.
El periódico también examinó las farmacias independientes, muchas de las cuales se enorgullecen de proveer atención personalizada. Como grupo, tuvieron la tasa de fallos más alta que cualquier farmacia de cadena, no indicaron las interacciones medicamentosas en 72% de los casos. Las cadenas en general fracasaron en un 49% de las dispensaciones.
El estudio del Tribune, que duró dos años, expuso fallas fundamentales de las farmacias. Las leyes de seguridad no se siguen, los sistemas de alerta de los computadores que están diseñados para alertar sobre interacciones medicamentosas o no sirven o son ignorados, y algunas farmacias hacen énfasis en la rapidez del servicio por encima de la seguridad del paciente. Muchas farmacias de cadena, describen en entrevistas, condiciones de trabajo que se asemenjan al ensamblaje en línea, ya que el personal se siente apurado para surtir cientos de recetas al día.
Wal-Mart, el operador de 4,500 farmacias en EE UU, falló el 43% de sus pruebas. La compañía dice que actualizará y mejorará su sistema de alerta en las farmacias y entrenará a los farmacéuticos a manejar esos cambios.
Kmart falló en 60% de sus pruebas. Phil Keough, presidente de farmacia para Sears Holdings, que son dueños de Kmart, dijo estar decepcionado con los resultados. “Aunque no estoy feliz, lo tomamos como una oportunidad para mirarnos al espejo y ver como podemos mejorar”, dijo.
Costco, una cadena de almacenes de grandes superficies que requiere membrecia, cuyas farmacias están abiertas al público en general, falló un 60% de las veces; la compañía no quiso comentar.
El Tribune también investigó dos cadenas del área de Chicago: Jewel-Osco la cual falló el 43% del tiempo y Mariano’s el 37%.
Jewel-Osco declinó una entrevista que le pidió el Tribune pero envió un correo electrónico con un comentario de una frase: “Los farmacéuticos de Osco tienen la reputación de proveer servicios de farmacia informados y ejemplares a nuestros clientes, y su salud, bienestar y seguridad son nuestra principal preocupación”.
La cadena Mariano’s también declinó contestar preguntas. La cadena en una declaración escrita dijo: “Ninguno de nuestros farmacéuticos de manera intencionada hizo caso omiso a las interacciones medicamentosas o puso en riesgola seguridad del paciente”.
La cadena escribió: “|Nuestros farmacéuticos revisan el perfil de cada paciente, incluyengo su historia, sus alergias, condiciones preexistentes y otros factores tales como edad, todo lo cual debe considerarse al evaluar la posibilidad de una interacción medicamentosa”.
Pero en el estudio del Tribune, los farmacéuticos de la tiendas Mariano, pocas veces preguntaron toda esa información.
Última línea de defensa
En la lucha por proteger a los pacientes de interacciones medicamentosas peligrosas, los médicos asumen una responsabilidad importante. Son ellos los que escriben las recetas.
Pero un doctor puede desconocer lo que otro ha recetado, y los estudios de investigación han demostrado que el conocimiento de los médicos sobre interacciones específicas es con frecuencia limitado.
Al dispensar recetas, los farmacéuticos están en una posición excepcional para detectar posibles interacciones medicamentosas, advertir a los pacientes y prevenir el daño. Las mismas farmacias expresan que este es uno de sus deberes principales.
Sin embargo, existe poca información sobre la calidad con que las farmacias cumplen su responsabilidad.
El Tribune quiso responder esta pregunta. Para seleccionar los dos medicamentos que se utilizarían en el estudio, el periódico contó con la ayuda de expertos líderes en interacciones medicamentosas: los profesores de farmacia Daniel Malone de la Universidad de Arizona y John Horn de la Universidad de Washington. Eligieron cinco pares de medicamentos, tres de los cuales podían ocasionar la muerte. Otro par podía causar el desmayo de los pacientes. El quinto par de medicamentos incluía un anticonceptivo oral y seguir el tratamiento con los dos productos podía llevar a embarazos no planeados. De acuerdo a los dos expertos, todos los medicamentos llevaban años en el mercado y los pares de medicamentos que se prespacribieron presentaban interacciones establecidas que los farmacéuticos debían fácilmente detectar. Obviedades” las llamó Horn.
El Dr. Steven C. Fox, un médico que trata muchos pacientes de la tercera edad con múltiples medicamentos, escribió las recetas. El conocía de antemano los riesgos de las interacciones.
Fox escribió las recetas para 18 periodistas del Tribune, 15 de los cuales realizaron las pruebas de campo. Las recetas estaban escritas a su nombre o en ocasiones a nombre de sus colegas. Los reporteros investigaron 30 tiendas de cada una de las siete cadenas líderes así como numerosas farmacias independientes. Muchas farmacias estaban en el área metropolitana y alrededores de Chicago; algunas estaban en Indiana, Wisconsin y Michigan.
Los reporteros presentaron sus recetas al mismo tiempo o con un par de días de diferencia, y esperaron para ver si se dispensaban las prescripciones.
En Illinois, de acuerdo con el Department of Financial and Professional Regulation, los farmacéuticos que detecten interacciones graves deben comunicarse con el médico y verificar si la receta es correcta o si hay una terapia alternativa, después deben alertar al paciente.
Carmen Catizone, directora ejecutiva del National Association of Boards of Pharmacy, dijo que el estándar profesional es claro: “En cualquier momento que haya una interacción grave, no hay excusa para que el farmacéutico no advierta al paciente sobre esa interacción”.
En el estudio del Tribune, se consideró que la dispensación era correcta si el farmacéutico intentó comunicarse con Fox o advirtió al periodista sobre la interacción.
Las páginas con información sobre el medicamento que se colocan dentro de la bolsa o se grapan en la parte externa, no se consideraron suficientes para pasar la prueba. Los reguladores de Illinois dicen que estos materiales en general reemplazan adecuadamente a las advertencias verbales; algunos de estos materiales no advierten sobre interacciones específicas y los expertos dicen que con frecuencia los pacientes tiran los folletos sin leerlos.
Después de la investigación, los periodistas llamaron a muchos de los farmacéuticos para informarles y hablar sobre los resultados. ¿Por qué tantas farmacias pasaron por alto las combinaciones peligrosas de medicamentos?
Rapidez vs. Seguridad
Mayuri Patel una farmacéutica del Wal-Mart dijo que usualmente despacha 200 recetas en un turno de nueve horas o una cada 2,7 minutos.
En otro Wal-Mart donde la entrenaron, estaba aún más atareada, dijo: “Hacíamos 600 al día con dos farmacéuticos en turnos de 10 horas. En el estudio del Tribune, detectó un par de medicamentos potencialmente mortales, advirtiendo al investigador en el mostrador: “Esta es una interacción frecuente”.
Es difícil decir por qué muchos farmacéuticos fallaron la prueba, pero entrevistas y estudios señalan una posible explicación: el énfasis en la rapidez.
Varias tiendas dispensaron la combinación peligrosa de dos medicamentos sin mencionar ninguna advertencia en menos de 15 minutos. En el Kmart en Valparaiso, Indiana se hizo en 12 minutos. En una farmacia independiente en el North Side en cinco.
El Tribune encontró que con frecuencia los farmacéuticos hacen rápidamente las revisiones de seguridad de los medicamentos que requiere la ley, o las omiten completamente. Según la ley de Illinois las farmacias deben hacer muchos controles de seguridad, incluyendo si la dosis es razonable y si el medicamento puede interaccionar con otros medicamentos que está tomando el paciente.
Pero en el estudio del Tribune, fue muy raro que las farmacias preguntaran a los periodistas qué otros medicamentos estaban utilizando.
“Despachan rápido cuando creen que pueden hacerlo” dijo Bob Stout, presidente del Board of Pharmacy de New Hampshire, que tomó muestras de datos de farmacias de dos cadenas en el estado y encontró que los farmacéuticos utilizan un promedio 80 segundos por receta para hacer los controles de seguridad.
“Lo que pasa es que la gente deja de hacer revisiones (de seguridad)” dijo Etout, “No revisan los archivos de los pacientes”.
La mayoría de las farmacias utilizan un sofware designado para alertar sobre interacciones medicamentosas. Pero los expertos dicen que las alertas del computador son tan frecuentes que los farmacéuticos tienen “fatiga de alertas” e ignoran muchas de las advertencias.
Al mismo tiempo, las farmacias de cadena cada vez promueven un servicio más rápido. Las ventanillas de atención a los conductores son frecuentes, servicios como los de las MinuteClinics (clínicas sin citas) del CVS son atractivos para los consumidores que valoran la rapidez.
Estas prácticas pueden ser interpretadas por los pacientes como que la rapidez es más importante que los servicios de salud de calidad. Los pacietnes han internalizado este mensaje y creen que tienen el derecho a esperar poco.
“El paciente puede enojarse si usted llama al doctor y se demora”, dijo Sadia Shuja una farmacéutic de la Farmacia Skypoint en Schaumburg quien se percato del peligro de administrar los dos medicamentos en el estudio del Tribune.
Para facilitar la carga de trabajo, muchas farmacias emplean técnicos para manejar asuntos que requieren menos experiencia médica.
Arsen Mysllinj un farmacéutico que detectó las interacciones entre los medicamentos, dijo que los técnicos en su farmacia y en otras con frecuencia evalúan las interacciones medicamentosas al registrar las recetas en el computador. Si aparecen interacciones, dice él, los técnicos están entrenados para imprimir la advertencia de la pantalla y dársela al farmacéutico. Sería mejorque el farmacéutico hiciera la evaluación, dijo.
Kmart dijo que, a la luz de los resultados de la prueba, haría una revisión de las políticas pertinentes, de su sistema de computación y de los programas de entrenamiento.
Los farmacéuticos sindicalizados, incluyendo los de Illinois, han presionado periódicamente para reglamentar las tasas mínimas de personal, pero esos esfuerzos no han prosperado. Algunos farmacéuticos dicen que el tiempo utilizado por las empreas para lanzar promociones podría ser mejor utilizado en la seguridad del paciente.
En el estudio del Tribune, la mayoría de los farmacéuticos de Kmart, dispensaron la combinación riesgosa de medicamentos sin advertir a los periodistas. Pero muchos utilizaron tiempo tratando de inscribir a los periodistas en los programas de ahorro de la compañía.
Presiones con la “Tarjeta de Puntos”
Un objetivo muy importante de la cadena CVS es tener un servicio rápido. Según indica la información de archivo y las entrevistas, la cadena mide muy cuidadosamente este indicador, entre otros, y los utiliza para clasificar y ordenar a las farmacias según su desempeño.
Varios de los farmacéuticos que todavía trabajan y otros que trabajaron en la cadena CVS criticaron la práctica, dicen que les presionan a enfocarse más en un criterio corporativo que en las interacciones medicamentosas y otros controles de seguridad.
“Usted se estresa y su mente se aleja de la receta que tiene delante”, dijo Chuck Zuraitis, jefe de los farmacéuticos de CVS en el suburbio sur de Park Forest y administrador sindical para Teamster Local 727, que representa a 130 farmacéuticos de CVS en el área de Chicago. Su farmacia no estuvo entre las que estudio el periódico.
El desempeño y las mediciones de rendimiento son comunes en las grandes cadenas de farmacias y otras empresas. Los que los apoyan dicen que contribuyen a que las compañías sean más eficientes y respondan a los intereses de los clientes.
En 2012, el Institute for Safe Medication Practices, organización sin ánimo de lucro, condujo una encuesta nacional de 673 farmacéuticos y encontró que cerca de dos tercios trabajó en farmacias que hacían seguimiento del tiempo que les tomaba dispensar las recetas. Cerca del 25% trabajaban en compañías que garantizaron periodos cortos de espera.
Cuatro de cada 10 farmacéuticos cuyas farmacias anunciaban un servicio rápido, dijeron haber comedido un error de medicación como resultado del afán por dispensar la receta dentro del tiempo marcado.
En 2013, la National Association of Boards of Pharmacy, pidió a los estados que prohibieran, restringieran o regularan las políticas de medida de rapidez en el trabajo de los farmacéuticos. Pero la asociación dijo que ha habido pocos cambios en las leyes estatales.
Los documentos internos de CVS que fueron obtenidos por el Tribune, muestran que la compañía rastrea numerosas tareas de los farmacéuticos, incluyendo si las fórmulas se dispensaron en el tiempo prometido a los clientes y si los voicemails se atienden oportunamente.
“Cada receta es cronometrada”, dijo Deepak Chande, antiguo farmacéutico jefe de una de las sucursales de CVS y “esta es una de las peores pesadillas de los farmacéuticos”.
Si los farmacéuticos se atrasan, el retraso aparece en color en las pantallas de sus computadores, dijo Chande, también un ex administrador sindical. “Es una presión irreal”, dijo. “Tu mente está frenéticamente intentado cumplirla”.
Los funcionarios de CVS declinaron a ser entrevistados sobre las medidas de evaluación, pero emitieron una declaración respondiendo las preguntas por escrito. La compañía dijo que las recetas no tienen que ser dispensadas rápidamente, pero que se espera que los farmacéuticos tengan los medicamentos listos en el tiempo que se le prometió al cliente.
Los archivos señalan que los farmacéuticos jefes reciben un “WeCARE Scorecard” (una tarjeta de puntuación llamada: nos importa) mensualmente, la cual rastrea el porcentaje de recetas dispensadas en el tiempo prometido. Las farmacias se clasifican según su desempeño a nivel de distrito, por región y a nivel nacional.
El sistema de computación de CVS da prioridad a las recetas que se dispensan en el tiempo que han solicitado los pacientes, da preferencia a los clientes con necesidades urgentes, por ejemplo, alguien que regresa a su casa después de una cirugía. La compañía escribió que los farmacéuticos puedan reajustar el tiempo de entrega que han prometido, si consideran que no sepuede cumplir.
Los indicadores en color de la pantalla del computador están destinados a ayudar a los farmacéuticos a priorizar su trabajo, dijo CVS. La compañía también escribió que hace varios años eliminó el indicador rojo para las recetas que no se habían dispensado durante el tiempo prometido porque los farmacéuticos “pensaban que el color rojo denotaba algo negativo o alarmante”.
“Cambiamos a un indicador “naranja” para informar al equipo de la farmacia de las recetas que podrían no estar listas en la hora esperada que debía llegar el paciente”, escribió CVS.
Otro medida de CVS, según muestran los documentos, rastrea cuantos pacientes se inscriben para recibir el resurtido automático. Zuraitis dijo que los carteles de las paredes de la farmacia registran cuantas vacunas de la gripe estacional se han administrado. “Usted siente que están tratando de vender algo a la gente”, dijo.
CVS dijo que los resurtidos automáticos ayudan a que el paciente pueda seguir el tratamiento para sus enfermedades crónicas. Las compañía dice que mide el número de vacunas de la gripe estacional que ofrece a los clientes para apoyar las recomendaciones sobre la vacunación anual de los Centers for Disease Control and Prevention.
En Walgreens, los funcionarios dijeron que la compañía colecta los parámetros comerciales para monitorear la necesidad de personal en las farmacias. La firma dijo que no los utilizaba para enfatizar la productivida a costa de la seguridad del paciente.
Alethea Little, una farmacéutica de Walgreens que advirtió adecuadamente al periodista, dijo que los parámetros de medida no son una excusa para que no se preste atención a las interacciones medicamentosas.
“Nuestro objetivo de vacunación de la gripe estacional es de 10 al día, 12 al día, 50 al día”, dijo. “Y el teléfono suena aún estando descolgado. Básicamente usted tiene que hacer lo que tiene que hacer”.
Presionado por las cadenas
Las farmacias independientes tienen un tipo de presión diferente: una intensa competencia de las grandes cadenas.
B.M. Patel, un farmacéutico con 40 años de experiencia, dueño de Riteway Pharmacy en el Northwest Side Chicago, no informó sobre los peligros de las interacciones entre los dos medicamentos pero no se excusó, “Fue mi error”, dijo, “Quizá deba poner más atención”.
Pero también dijo que las farmacias pequeñas saben que si no dispensan la receta, el cliente simplemente se va a una cadena cercana. El negocio en esta tienda, dice “no es bueno. Puedo sobrevivir aún, pero no por mucho. Realmente no sabemos cuanto tiempo más vamos a durar”.
El número de tiendas independientes ha ido disminuyendo a nivel nacional. En Illinois, el número cayó cerca del 9%; de 689 en 2013 a 624 el año pasado, según la National Community Pharmacists Association.
Muchas farmacias independientes que estudió el Tibune, se parecían a las farmacias clásicas, que ofrecen medicamentos junto con tarjetas de regalo, animales de peluche y dulces. Otras eran menos atractivas. Una dispensaba medicamentos detrás de una ventana de vidrio grueso; en otra el periodista tuvo que tocar muchas veces para lograr entrar.
En el vecindario Pilsen de Chicago, la farmacéutica independiente Andrey Galal identificó las interacciones mientras trabajaba en la Farmacia Mexicare, una pequeña tienda en un bloque de edificios de ladrillo. Esta tienda está en proceso de cierre, dijo ella, en parte por la competencia de las cadenas.
Galal dijo que no cree que las farmacias pequeñas vendan conscientemente medicamentos dañinos, pero podrían ser reacias a rechazar las ventas.
“Esas farmacias actúan como comerciantes, simplemente procurando mantener sus farmacias a flote en vez de trabajar como personal clínico”, dijo Galal.
Andy Politis, un farmacéutico y en parte dueño de la Farmacia Oakmill en el suburbio norte de Niles, y que identificó las interacciones de los dos medicamentos, dijo que se sorprendió del número de independientes que no informaron debidamente. “Los personas independientes deberían ser mejores porque no tienen la misma presión de las tiendas grandes con tantas recetas”, dijo.
B. Douglas Hoey, director enecutivo del grupo nacional de farmacias comunitarias, dijo que los resultados son alarmanes. “es algo que no debía pasar, tanto en las cadenas como en las independientes”, dijo. “Incluso uno caso es mucho”.
Muchos independientes dijeron que los resultados del estudio les llevaron a hacer cambios. Después de no haber identificado las interacciones, la farmacia Summit Medical, en el suburbio southwest, reforzó los controles internos y trabajó con una compañía de sofware para asegurarse de que incluso se detectaran las interacciones pequeñas.
Desde entonces, el nuevo sistema ha señalado muchas interacciones que le ha llevado a consultas con médicos y pacientes, dijo el jefe de farmacia de Pankaj Bhalakia.
“Cambiamos todo el sistema”, dijo, “No creo que tengamos problemas en el futuro”.
Las grandes cadenas de farmacias prometen mejoras de seguridad
Como respuesta al estudio del Tribune, algunas de las cadenas de farmacias nacionales más grandes, dijeron que tomarían medidas importantes para mejorar la seguridad.
CVS dijo que cambiará sus políticas y sistema de computadores para exigir que cuando hay alertas de interacciones medicamentosas graves el farmacéutico llame al doctor que hizo la receta o advierta al paciente. Esos cambios llegarán a los 30,000 farmaceuticos de 9,600 farmacias.
Actualmente, CVS permite a los farmacéuticos, ignorar las alertas del computador cuando revisan las advertencias y la literatura médica y concluyen que la receta es adecuada. En el futuro, el sistema no permitirá a las farmacias dispensar ciertos medicamentos que el ordenador dentifique, a no ser que el farmacéutico documente en el ordenador que ha llamado al doctor o ha informado al paciente.
CVS dijo que los farmacéuticos van a recibir un entrenamiento integral y un programa de certificación en la nueva regulación que se implementará el próximo año. La nueva regulación posteriormente se ampliara para incluir otros aspectos de seguridad, tales como interacciones medicamentosas en alergias, terapias duplicadas y órdenes con dosis inusualmente altas o bajas.
Para reducir “la fatiga de las alertas”, CVS dijo que va a trabajar con los proveedores de bases de datos para optimizarlas y asegurar que señalen a los farmacéuticos las advertencias más importantes.
Adicionalmente, CVS dijo que iba a cambiar su forma de “proveer consejeria”. En toda la industria, los farmacéuticos frecuentemente tienen que tener en cuenta un requerimiento legal por el cual las farmacias deben ofrecer asesoría a los pacientes, y consiste en preguntar al cliente cuando paga: ¿tiene alguna pregunta para el farmacéutico?” o simplemente, ¿tiene preguntas?” CVS dijo que requerirá una comunicación más vigorosa con más explicaciones.
CVS dijo que no se ha terminado la redacción del nuevo enfoque, pero que los 50,000 técnicos serán entrando con la nueva política.
Walgreens
Walgreens dijo que va a proveer entrenamiento adicional en interacciones medicamentosas a sus 27.000 farmacéuticos en sus 8.175 farmacias de EE UU, incluyendo las 222 farmacias en el área metropolitana de New York que llevan el nombre Duane Reade. Se organizara una reunión sobre interaciones de medicamentos para todas sus farmacias.
Para que los farmacéuticos tengan más tiempo para ayudar a los pacientes, Walgreens dijo que va a acelerar los esfuerzos para transferir las tareas administrativas de las farmacias a una oficina centralizada, fuera de las farmacias.
Walgreens también dijo que notificó al personal las políticas y procedimientos relevantes, incluyendo que los farmacéuticos deben asesorar siempre a los pacientes sobre las nuevas recetas.
Wal-Mart
Wal-Mart dijo que va a actualizar y mejorar su sistema de alerta. Una vez terminado el proceso, se enmendará el manual de operaciones de farmacia de la compañía, y exigirá que los 16,000 farmacéuticos que tiene Wal-Mart en las 4,500 tiendas, se sometan a un entrenamiento informático sobre los cambios.
La compañía también expresó que enviará notificaciones a todos sus farmacéuticos para recordarles las mejores prácticas para identificaar interacciones medicamentosas y advertir a los pacientes. Wal-mart dijo que enfatizaría que los farmacéuticos deben proveer consejería a todos los pacientes que reciben medicamentos nuevos.
Kmart
Kmart dijo que está revisando sus políticas, sistemas de computación y programas de entrenamiento para sus 528 farmacias. La compañía indicó que estudia si refuerza la forma de proveer “consejeria” y si requerirá a los nuevos clientes rellenar un formulario de medicamentos de tal manera que el personal pueda detectar interacciones medicamentosas.
Cómo el Tribune implementó el estudio
Para determinar con que frecuencia las farmacias dispensan dos medicamentos al tiempo sin advertir a los clientes sobre el riesgo de sufrir interacciones peligrosas, el Tribune, preparó uno de los estudios más extensos sobre el tema.
En total se realizaron 255 entrevistas, la mayoría en Chicago o en sus suburbios. Se incluyeron cinco cadenas de farmacias nacionales, que operan en Chicago, CVS, Walgreens, Wal-Mart, Kmart y Costco, así como dos cadenas locales Jewel-Osco y Mariano’s.
Los periodistas investigadores también evaluaron al azar a un grupo de farmacias independientes. Los cinco pares de medicamentos utilizados en las pruebas se eligieron en consulta con expertos nacionales en interacciones medicamentosas.
La combinaciøn de medicamentos
Al elegir cada pareja de medicamentos, se buscaron combinaciones de medicamentos que habían estado en el mercado muchos años, que causaran daños graves al tomarse juntos, y cuyas interacciones deberían ser bien conocidas por los farmacéuticos.
El Tribune seleccionó cinco pares con la ayuda de dos profesores de farmacia, expertos líderes en interacciones medicamentosas: Daniel Malone de la University of Arizona y John Horn de University of Washington.
Tres de las combinaciones eran potencialmente fatales: el antibiótico claritromicina y la medicina para el colesterol simvastatina; claritromicina y ergotamina, un medicamento para la migraña; y el medicamento para la presión verapamilo y la colchicina, para la gota.
Otro par, el antibiótico ciprofloxacina y el relajante muscular tizanidina, podrían ocasionar desmayo del paciente. El quinto par fue griseofulvina, un medicamento antifúngico, y un anticonceptivo oral de base hormonal que se vende bajo varias marcas y nombres genéricos. El tomar griseofulvina puede ocasionar que las píldoras anticonceptivas sean inefectivas llevando a un embarazo inesperado con riesgo de defectos de naciemiento.
De acuerdo a Malone y Horn, las bases de datos de seguridad utilizadas por las farmacias, clasifican los pares elegidos como interacciones significativas, graves o contraindicadas, con excepción del par que incluía los anticonceptivos. Micromedex clasifica esta interacción como moderada, Medi-Span como signivicativa, y para First Databank es grave.
Las recetas
El medico Steven C. Fox escribió las recetas para los 18 periodistas del Tribune, 15 de los cuales compraron las recetas en las farmacias.
Esos periodistas presentaron las recetas escritas en su nombre o en algunos casos en nombre de sus colegas. Todas las recetas fueron de medicamentos que eran prescritos por primera vez a los pacientes ficticios.
Lugares en los que se implemento el estudio
Se hicieron 225 tests entre octubre de 2015 y junio de 2016. Se incluyeron siete cadenas y en cada cadena se llenaron 30 recetas para evitar que los resultados fueras resultado del azar. Solo se hizo una prueba en en cada farmacia.
Como en el área de Chicago hay menos de 30 tiendas de Kmart y Costco, los periodistas llenaron las prescripciones en otras faramacias de estas cadenas en otras ciudades de Illinois, Indiana, Wisconsin y Michigan. El periódico también quiso evaluar 30 farmacias de Target, pero CVS adquirió las farmacias de Target durante el estudio por lo que solo se rellenaron 13 recetas en Target, cuyos resultados se incluyeron en las estadísticas del estudio.
El Tribune eligió 32 farmacias independientes al azar de una lista de lugares proporcionada por el estado para realizar el estudio. Todas estaban en Chicago o en un condado cercano.
Las farmcias de las cadenas no se eligieron al azar, ya que suelen compartir las mismas políticas y sistemas de computadores. Sin embargo, los investigadores intentaron seleccionar las farmacias de las cadenas en diferentes áreas para que fueran representativas de los barrios.
Realización de las pruebas
Los investigadores presentaron en cada farmacia, recetas de uno de los cinco pares de medicamentos. Cada par fue presentado el mismo número de veces en cada cadena.
La mayoría de las recetas se dejaron a la misma hora; algunas con una diferencia de un par de días. En algunos casos, el médico prescriptor llamó para hacer la prescripción. No se utilizaron los seguros medicos para cubrir el costo de las recetas.
Los periodistas investigadores no se identificaron como empleados del Tribune, sino utilizaron sus propios nombres y contestaron con sinceridad todas las preguntas. Usualmente esperaron en la farmacia a que las recetas fueran dispensaran, tomando nota de lo que ocurria desde el momento en que entregaban las recetas hasta que les entregaron los medicamentos. En muchos casos la conversacion fue extremadamente limitada. Las notas de los investigadores se pasaron a cuestionarios estandarizados. Todos los medicamentos comprados fueron catalogados y almacenados en un lugar seguro.
Reporte de los resultados
Se consideró que una farmacia no había informado las interacciones si el personal no intentó comunicarse con el medico prescriptor para preguntar sobre la interacción o no advirtió oralmente al cliente. Los papeles o insertos que se adjuntaron con los medicamentos no se consideraron como advertencia suficiente.
Después de que se hiciera el estudio, el Tribune llamó a muchos de los farmacéuticos para comunicarles y comentarles los resultados.
El Tribune no ha identificado en este artículo a cada una de las farmacias que se investigaron porque las farmacias solo se visitaron una vez, lo cual no permite sacar conclusiones sobre una farmacia específica.