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Médicos sin Fronteras escribe una carta abierta al Fondo Global para la Lucha contra el Sida, TB y Malaria
Jerome Oberreit
Médicos sin Fronteras, 16 de noviembre de 2016
https://www.msfaccess.org/content/msf-open-letter-global-fund-fight-aids-tb-and-malaria
Traducido por Salud y Fármacos
Estimada Secretaría y Junta del Fondo Global,
Siendo que la Junta y la Secretaría se preparan para asignar nuevos fondos a los países, le escribimos en nombre de Médicos Sin Fronteras (MSF) para transmitir nuestra preocupación acerca de las políticas del Fondo Global referentes a la asignación, cofinanciación y transición.
Las nuevas herramientas de diagnóstico y los nuevos tratamientos han mejorado sustancialmente los resultados entre las personas infectadas por el VIH, el virus de la hepatitis C (VHC) y la tuberculosis resistente a los medicamentos (DR-TB). Pero tememos que los cambios en las políticas del Fondo Global impidan que los países puedan facilitar el acceso de los pacientes a estas innovaciones, y limiten la capacidad de los mismos para adquirir y utilizar medicamentos y pruebas diagnósticas de calidad a precios asequibles.
MSF insta al Fondo Global a congelar la implementación de los planes de transición hasta que se haya realizado una evaluación de los riesgos de sus nuevas políticas de asignación, adquisición y planes de transición; y hasta tener un plan para ampliar el acceso a las nuevas tecnologías de diagnóstico y a los tratamientos óptimos.
El plan debe incluir plataformas de pruebas moleculares rápidas y multifuncionales, que puedan diagnosticar la tuberculosis y detectar resistencias a su primera línea de tratamiento, hacer pruebas de carga viral para VIH y hepatitis C y diagnosticar tempranamente el VIH en pediatría. En cuanto al tratamiento, el plan debe incluir la implementación de la recomendación de la OMS de “hacer la prueba y tratar” a todas las personas que viven con el VIH; proporcionar regímenes de tratamiento con antirretrovirales de primera y segunda línea (ARV) óptimos, antivirales de acción directa (DAA) para el tratamiento de la hepatitis C, combinaciones de dosis fijas para la TB pediátrica y bedaquiline y delamanid para mejorar los resultados del tratamiento entre las personas con TB resistente a múltiples fármacos (MDR) y extensamente resistente a fármacos (XDR). El plan también debe proporcionar a los recursos humanos el apoyo directo que necesiten, incluyendo para la prestación de servicios en la comunidad y una remuneración adecuada para garantizar que las estrategias y servicios sean de calidad.
Teniendo en cuenta que los recursos disponibles para los destinatarios del Fondo Global son limitados, también instamos al Fondo Global a que intensifique urgentemente sus ambiciones en la movilización de recursos para lograr resultados congruentes con su potencial y mandato.
La reducción prevista del apoyo del Fondo Global a determinadas regiones y países afectados debilitará probablemente los programas nacionales de lucha contra el VIH y la tuberculosis, y aumentará la morbilidad y la mortalidad por transmisión de ambas infecciones. MSF está especialmente preocupada por las implicaciones de las políticas del Fondo Global en la región de Europa Oriental y Asia Central (EECA). EECA incluye a 15 de los 27 países más afectados, y tiene la epidemia de VIH de más rápido crecimiento y la mayor prevalencia de TB-MDR. La nueva metodología de asignación del modelo de financiación del Fondo Mundial ha ocasionado recortes más profundos de financiación a EECA que a cualquier otra región: entre 2010-2013 y 2014-2017, la financiación se redujo en un 15%. La revisión más reciente de la metodología de asignación, para el próximo período de asignación, dejaría a la región con recortes adicionales estimados entre el 40% y el 50%
Los países con cargas de enfermedad más bajas todavía tienen muchas necesidades insatisfechas, y corren el riesgo de sufrir recortes similares de fondos. Además, muchos países de África subsahariana, incluyendo África occidental y central (AOC), necesitan inversiones adicionales para combatir la tuberculosis y el VIH, pero su financiamiento puede verse reducido. En un informe sobre la respuesta al VIH en África Occidental y Central, MSF encontró que la mayoría de los países de la región están luchando para poder ofrecer terapia antirretroviral (TARV) a las personas que viven con el VIH: de los 5 millones de personas que viven con VIH, el 76 % todavía está esperando el tratamiento, incluyendo 9 de cada 10 niños. El Fondo Global tiende a ser el donante principal y, a menudo, el único donante que financia las actividades contra el VIH en los países de la AOC, en particular la provisión de TARV. Cualquier interrupción o transición en sus asignaciones y desembolso de las subvenciones puede tener consecuencias graves para los programas nacionales.
La política de Sostenibilidad, Transición y Cofinanciación (STC) del Global debe ser inteligente acerca de las expectativas y restricciones que impone a los países. Deben evitarse los umbrales de cofinanciación basados en los ingresos y deberían elaborarse con urgencia estrategias apropiadas que tengan en cuenta el contexto del país.
Teniendo en cuenta las barreras nacionales y regionales a la competencia genérica y los problemas históricos de calidad y asequibilidad, también estamos profundamente preocupados por el riesgo que implica la rápida transición hacia la adquisición nacional de medicamentos y tecnologías para el diagnóstico efectivas y asequibles. El Fondo Global debería adoptar medidas concretas para mitigar los daños causados por el cambio de las políticas de adquisición nacional de medicamentos y de pruebas diagnósticas asequibles y de calidad.
Desafortunadamente, la Guía de Inversiones del Fondo Global de 2014 para EECA se basó en los niveles de ingreso de los países (PNB per cápita). Aconsejó que al final del período de asignación actual (finales de 2017 o 2018) los países pagaran porcentajes cada vez mayores de productos básicos con fondos nacionales o de otra índole. Por ejemplo, se pidió a los países de ingresos medios-bajos (LMIC) que pagaran el 60% de los ARV y pruebas diagnósticas, y el 50% de los medicamentos contra la tuberculosis de segunda línea. Actualmente, nadie sabe cuál será el impacto de tal división del mercado en el precio y la calidad de los productos básicos.
En términos de adquisiciones, el Fondo Mundial todavía no ha hecho una evaluación de riesgo ni ha elaborado una estrategia para abordar los riesgos identificados que podrían surgir a medida que los países asumen la responsabilidad de adquirir productos básicos clave. Instamos encarecidamente a la Secretaría y a la Junta a considerar lo siguiente:
El Fondo Global debe evitar la aplicación prematura de políticas de cofinanciación y transición que perjudiquen la prestación de servicios a las poblaciones vulnerables, la adquisición de herramientas óptimas asequibles y ampliar los planes cuando los gobiernos no estén dispuestos o no sean capaces de asumir rápidamente los costos previamente cubiertos por el Fondo Global. Las transiciones aceleradas y la aplicación apresurada de las políticas del Fondo Global pueden no sólo socavar el progreso, sino incluso invertir los logros obtenidos.
Si bien el Fondo Global debe garantizar que sus políticas propicien la ampliación del acceso a servicios esenciales, los donantes internacionales y los gobiernos nacionales deben, con carácter urgente, intensificar sus esfuerzos para aumentar el apoyo financiero y mejorar su respuesta a las enfermedades.