Precios
Reino Unido. Medicamentos que se desarrollan con fondos públicos son demasiado costosos para los pacientes (Taxpayer-funded drugs ‘too expensive for patients’)
Deborah Cohen y Helen Clifton
BBC, 22 de octubre de 2017
http://www.bbc.com/news/health-41693246
Traducido por Salud y Fármacos
Los activistas afirman que en 2016 el NHS gastó más de £1.000 millones en medicamentos desarrollados a partir de investigaciones financiadas con fondos públicos.
Un portavoz del gobierno dijo que quería que el Reino Unido fuera líder mundial en investigación y desarrollo. Pero NHS Inglaterra dijo estar preocupado por las “anomalías” en los precios y cuestionó si se tenía que adoptar una medida reguladora.
Dijo que era esencial que las compañías farmacéuticas pusieran precio a sus productos de manera responsable. Y agregó: “Aunque la responsabilidad de cómo se establecen los precios para los medicamentos recae en el Departamento de Salud, y en general el sistema ofrece una buena relación calidad-precio para los pacientes, estamos preocupados por las anomalías en los precios, en un momento en que el NHS necesita ahorrar, lo que sugiere que se podría requerir más regulación”.
El gobierno dijo que estaba comprometido a garantizar que los pacientes pudieran acceder a los medicamentos efectivos que necesitan, a un precio que refleje el valor que tienen para el NHS y los contribuyentes.
Un nuevo informe, afirma que, a pesar de que el sector público desempeña un papel fundamental en el descubrimiento de nuevos medicamentos, a los contribuyentes del Reino Unido y a los pacientes de todo el mundo se les niegan los medicamentos que necesitan.
Precios altos “insostenibles”
El informe, publicado por Global Justice Now y Stop Aids, dice que incluso cuando el gobierno ha financiado parcialmente la investigación y el desarrollo, no hay garantía de que los pacientes puedan acceder a los medicamentos a un precio asequible.
Añade: “En muchos casos, el contribuyente del Reino Unido paga realmente dos veces por medicinas: primero invirtiendo en I + D, y luego pagando altos precios por la medicina resultante, una vez que la propiedad del medicamentos se ha transferido a una empresa privada”.
Afirma que los altos precios de los nuevos medicamentos son “insostenibles para un NHS subfinanciado”. Los representantes de la industria contra atacan diciendo que la situación no es tan sencilla. Dicen que convertir los descubrimientos científicos en medicamentos lleva años de pruebas científicas y cuesta miles de millones de libras, y el proceso es arriesgado, por lo que no todos los medicamentos que prueban llegan al mercado.
Sin embargo, los activistas dicen que las compañías farmacéuticas están generando enormes ganancias privadas a partir de los fondos públicos.
Emma Robertson, de 35 años, tiene cáncer de mama incurable y toma el medicamento, palbociclib. Este fármaco fue desarrollado originalmente con el trabajo de científicos de Cancer Research UK, financiados con fondos públicos, en la década de 1980. Los científicos ganaron el Premio Nobel 2001 por ese trabajo.
En febrero, el National Institute of Health and Care Excellence (Nice) tomó la decisión provisional de no recomendar el medicamento porque el costo era demasiado alto en relación con sus beneficios potenciales. Sin embargo, la Sra. Robertson está recibiendo el medicamento a través de un ensayo gratuito y se lo proporciona la compañía farmacéutica Pfizer.
Un curso completo de tratamiento con palbociclib cuesta £79.650, lo que según los activistas significa que el fabricante está cobrando mucho más de lo que cuesta producir el medicamento. Afirman que se podría fabricar y vender obteniendo beneficios a £1 por píldora, pero dicen que actualmente el precio es 140 veces superior.
“Pfizer necesita reducir drásticamente el precio que quiere cobrar por este medicamento”, dice la Sra. Robertson. “Necesitamos hacer algunas preguntas realmente serias sobre cómo se investigan y desarrollan los medicamentos”, agrega. Pfizer negó que el medicamento cueste £1 por píldora.
Dijo a la BBC que tardaron más de 20 años, y construyeron sobre el trabajo de los científicos de Cancer Research UK. Convertir los descubrimientos científicos en medicamentos requiere “una inversión de miles de millones de libras, millones de horas de ciencia y miles de ensayos clínicos”, explicó la firma.
En Inglaterra cada año se diagnóstican alrededor de 45,000 casos nuevos de cáncer de mama. Mientras tanto, los jefes de salud estiman que, en Inglaterra, alrededor de 5.500 personas serían elegibles para el tratamiento con palbociclib.
‘Un mito completo’
Richard Sullivan, profesor de cáncer y salud global en el Kings College de Londres, dijo que si bien algunas compañías farmacéuticas valoran los medicamentos correctamente, otras “ponen precios enormemente altos” a sus medicamentos. Según Sullivan: “Muchos de estos medicamentos son extremadamente rentables, pero no hay absolutamente ningún vínculo entre el precio establecido y los beneficios de la investigación; es un mito total. Cuando una droga es rechazada por Nice, hay una sola razón por la que se rechaza: la compañía a sabiendas ha sobrevalorado el medicamento”.
El profesor Sullivan dijo a la BBC que el sector público había contribuido entre el “30% y hasta 90% del aporte intelectual a la investigación general” en el desarrollo de medicamentos. “El sector público es esencial para desarrollar nuevos medicamentos para pacientes con cáncer”, agregó.
La Asociación de Industria Farmacéutica Británica respondió diciendo que la sugerencia de que las compañías sobrevaloran intencionalmente los medicamentos “no tiene sentido” porque su objetivo general es garantizar que los medicamentos sean aprobados por NICE y luego utilizados por los pacientes.
La controversia
En 2015, el gobierno del Reino Unido gastó £2.300 millones en investigación y desarrollo en salud y la relación entre financiación pública y ganancias es compleja.
Los activistas dicen que hay que hacer más para reformar del sistema y que la investigación y el desarrollo no deben vincularse con los ingresos por ventas. Argumentan que hay que recompensar a las empresas por su investigación pero a cambio se les debe exigir que limiten el precio de los medicamentos.
Sin embargo, la industria farmacéutica dice que proporciona miles de puestos de trabajo y que el sistema actual es crucial para fomentar el desarrollo de medicamentos.