Investigaciones
Dolor lumbar
Revue Prescrire 2018; 38(413): 210-211
Traducido por Salud y Fármacos
Corticoides sistémicos: sin eficacia demostrada
El dolor lumbar es frecuente en adultos [1]. Se describe como un dolor no específico en ausencia de una causa identificable, como cáncer, infección, enfermedad articular inflamatoria, daño vertebral grave, o fractura [1,2]. En ocasiones se acompaña de dolor radicular (de la raíz nerviosa) y se manifiesta como un dolor que se irradia a las piernas [1]. El dolor lumbar agudo reaparece de forma espontánea en el plazo de varios días o semanas en la mayoría de los casos. El dolor lumbar que persiste durante al menos tres meses se describe como crónico [1].
Una revisión sistemática realizada por una organización pública estadounidense compiló datos comparativos sobre el tratamiento con corticoides sistémicos para el alivio del dolor en pacientes con dolor lumbar inespecífico, con o sin dolor radicular [2].
Corticoides sistémicos para el dolor lumbar: sin eficacia demostrada. Dos ensayos aleatorizados con un total de 153 pacientes con dolor lumbar agudo, sin dolor radicular, compararon una única inyección intramuscular de corticoides, o 50 mg de prednisona oral al día durante cinco días, con un placebo. No hubo diferencias estadísticamente significativas entre los grupos, ni en términos de analgesia ni de mejora funcional [2].
Un ensayo aleatorizado de doble ciego con 61 pacientes con estenosis espinal lumbar comparó una dosis desescalonada de prednisona oral durante tres semanas con un placebo. Este ensayo no mostró ningún efecto analgésico o funcional, evaluado mediante un cuestionario a las12 semanas de seguimiento [2].
No se identificó ningún ensayo que evaluara un corticoide en pacientes con dolor lumbar crónico sin dolor radicular [2].
Seis ensayos aleatorizados con un total de 521 pacientes con dolor lumbar agudo o crónico con dolor radicular evaluaron el tratamiento con corticoides sistémicos en comparación con un placebo. Ninguno de estos ensayos mostró evidencia de que los corticoides tuvieran un efecto analgésico mayor que el placebo. Uno de estos ensayos con una buena calidad metodológica, con 269 pacientes con dolor lumbar agudo, mostró una ligera mejora funcional, evaluada mediante un cuestionario a las 52 semanas, tras un ciclo de cinco días de corticoides. Otros dos ensayos de menor calidad metodológica no confirmaron estos resultados [2].
Numerosos efectos adversos. En el ensayo con 269 pacientes, la administración de prednisona se asoció con efectos adversos en casi la mitad de los pacientes (49% frente a 24% en el grupo placebo). Los más frecuentes fueron insomnio, ansiedad y aumento del apetito [2].
Incluso para tratamientos de corta duración, los corticoides sistémicos conllevan un riesgo de efectos adversos en ocasiones graves como trombosis, infecciones y fracturas [3].
En la práctica. Los corticoides sistémicos no tienen ninguna eficacia en el alivio del dolor o en la mejora funcional en pacientes con dolor lumbar agudo o crónico, con o sin dolor radicular. En estas circunstancias, exponer a los pacientes a efectos adversos frecuentes que en ocasiones pueden graves no está justificado.