Según informó Sagonowsky [1], una investigación del Congreso de EE UU ha revelado que Celgene aumentó repetidamente el precio de Revlimid, su medicamento para tratar el mieloma, para alcanzar las cuotas de venta. A continuación resumimos los datos más importantes.
Según el informe del Comité de Supervisión y Reforma del Gobierno de la Cámara de Representantes (House Committee on Oversight and Government Reform), que resumió 50.000 páginas de documentos en el informe de 45 páginas [2].
Celgene lanzó Revlimid en 2005 a un precio de US$215 por pastilla. Después de más de 20 aumentos de precios, el medicamento ahora cuesta US$763 por pastilla, o US$16.023 al mes. Y el comité concluyó que esos años de aumentos de precios no dependieron de la inversión en I + D ni de la presión para obtener descuentos. De hecho, un ex vicepresidente de Celgene dijo durante una deposición de 2015, que los ejecutivos podían aumentar el precio de Revlimid “en cualquier momento que quisieran”.
A principios de marzo de 2014, Mark Alles vicepresidente ejecutivo de Celgene, escribió un correo electrónico que el pronóstico de ventas de Revlimid para el primer trimestre “[están] obligándome a reconsiderar el plan de precios de 2014 del medicamento en EE UU”. Alles solicitó una conversación sobre los “pros y contras” de aumentar el precio en un 4% “a más tardar al final de la próxima semana” y luego otro aumento el 1 de septiembre de ese año.
“Tengo que considerar todas las oportunidades legítimas disponibles para nosotros para mejorar nuestro desempeño en el primer trimestre”, escribió. Posteriormente, Alles se convirtió en director ejecutivo de Celgene.
Días después, Alles presentó el aumento de precio propuesto a una junta de Celgene que lo aprobó. Esto representaba un posible aumento de US24.8 millones en ingresos.
Según el informe, otros aumentos de precios también tenían como objetivo cumplir con las proyecciones de ingresos o expectativas a largo plazo. A principios de 2016, los ejecutivos de Celgene sopesaron un aumento de precio más agresivo de lo que habían planeado originalmente para ese año, y presentaron la propuesta.
En 2016, la administración de la empresa propuso un aumento del 6,8% en marzo, más un aumento del 3% en septiembre. El plan generaría US$217 millones en ingresos adicionales en 2016 y 2017, según la presentación. La farmacéutica avanzó en el aumento del 6,8% en marzo y un aumento del 3% en agosto.
En una presentación de 2017, se dijo que, si se aumentaba el precio de Revlimid, las ventas que en 2016 habían sido de US$4.800 millones, en el 2020 alcanzarían los US$8.000 millones. Tras esa presentación la empresa subió los precios en un 20% solo en 2017, y en un 30% entre enero 2017 y enero 2019.
El Comité de Investigación y Reforma concluyó que Revlimid. Celgene “se basó en gran medida en la investigación académica financiada por los contribuyentes para desarrollar Revlimid, y sus decisiones de precios internos parecen no estar relacionadas con inversiones pasadas o futuras en investigación y desarrollo”. Alles dijo que Celgene gastó US$800 millones y 14 años en desarrollar Revlimid.
Según el informe de los Congresistas, los pagos a los ejecutivos de Celgene incluían incentivos para aumentar los precios, algo que es fácil de hacer en EE UU porque el gobierno federal tiene prohibido negociar precios.
Según el comité, se proyecta que “tácticas anticompetitivas” de la compañía habrán costado al sistema de salud de EE UU más de US$ 45.000 millones hasta el 2025.
Referencias