Investigaciones

Resumen
Importancia: Si bien el magnesio intravenoso disminuye las hospitalizaciones pediátricas por asma refractaria aguda, el que su forma de administración sea invasiva y las preocupaciones de seguridad hacen que su utilización varíe. Se desconoce si el magnesio nebulizado previene la hospitalización.

Objetivo: Evaluar la efectividad del magnesio nebulizado en los niños con asma aguda que después de la terapia inicial siguen con dificultad respiratoria moderada o grave.

Diseño, contexto y participantes: Ensayo clínico aleatorio, doble ciego, de grupos paralelos en 7 servicios de emergencias pediátricas de hospitales canadienses pertenecientes al tercer nivel de atención. El ensayo se realizó entre el 26 de septiembre de 2011 y el 19 de noviembre de 2019. Los participantes fueron niños por lo demás sanos, de 2 a 17 años con asma de moderada a grave, con una puntuación en la Medida de Evaluación Respiratoria Pediátrica (PRAM) de 5 o más (en una escala de 12 puntos) después de recibir tratamiento durante una hora con un corticosteroide oral y tres tratamientos inhalados con albuterol (también conocido como salbutamol) e ipratropio. De 5.846 pacientes evaluados, 4.332 tenían criterios de exclusión, 273 no quisieron participar, 423 fueron excluidos por otras razones, 818 fueron asignados al azar y en el análisis se incluyeron 816.

Intervención: Los participantes fueron asignados al azar a recibir tres tratamientos con albuterol nebulizado acompañado de sulfato de magnesio (n = 410) o un placebo de solución salina al 5,5% (n = 408).

Principales resultados y medidas: el resultado principal fue la hospitalización por asma en un periodo de 24 horas. Los resultados secundarios incluyeron la puntuación PRAM; la frecuencia respiratoria; la saturación de oxígeno a los 60, 120, 180 y 240 minutos; la presión arterial a los 20, 40, 60, 120, 180 y 240 minutos; y el número de tratamientos con albuterol en 240 minutos.

Resultados: Entre los 818 pacientes aleatorizados (con una mediana de edad = 5 años; 63% varones), 816 completaron el ensayo (409 recibieron magnesio; 407, placebo). Un total de 178 de los 409 niños que recibieron magnesio (43,5%) fueron hospitalizados, comparado con 194 de los 407 que recibieron placebo (47,7%) (diferencia de riesgo absoluto -4,2%; IC95% [exacto] −11% a 2,8%]; p = 0,26). No se detectaron diferencias significativas entre los grupos en los cambios en: la puntuación de PRAM medida al inicio del tratamiento y a los 240 minutos (diferencia de cambios, 0,14 puntos [IC95% −0,23 a 0,50]; p = 0,46); la frecuencia respiratoria (0,17 respiraciones / min [IC95% −1,32 a 1,67]; p = 0,82); saturación de oxígeno (−0,04% [IC95% −0,53% a 0,46%]; p = 0,88); presión arterial sistólica (0,78 mm Hg [IC95% −1,48 a 3,03]; p = 0,50); o número medio de tratamientos adicionales con salbutamol (magnesio: 1,49, placebo: 1,59; cociente de riesgos, 0,94 [IC95% 0,79 a 1,11]; p = 0,47). 17 de los 409 niños que recibieron magnesio (4%) y 5 de los 407 que recibieron placebo (1%) experimentaron náuseas / vómitos o dolor de garganta / nariz.

Conclusiones y relevancia: en los niños con asma refractaria aguda que acuden a los servicios de emergencias, el tratamiento con magnesio nebulizado y salbutamol, comparado con el placebo y salbutamol, no disminuyó de forma significativa la tasa de hospitalización por asma en un periodo de 24 horas. Los hallazgos no apoyan el uso de magnesio nebulizado con salbutamol en los niños con asma aguda refractaria.