Este artículo es una preimpresión y no ha sido revisada por pares [¿qué significa esto?]. Informa sobre una nueva investigación médica que aún no ha sido evaluada por expertos en el tema que no tienen conflictos de interés con los autores.

Objetivo. Evaluar la exactitud de las declaraciones de conflicto de interés financieros que declaran los autores médicos que publican en el New England Journal of Medicine (NEJM) y en el Journal of the American Medical Association (JAMA). Solo se consideraron los conflictos de interés financiero que se materializaron durante el período previo a la presentación del artículo que exigen las revistas.

Diseño. Estudio transversal.

Fuentes de datos. Artículos originales de resultados de ensayos clínicos publicados en NEJM (n = 206) o JAMA (n = 188) entre el 1 de enero y el 31 de diciembre de 2017. Declaraciones de conflictos de interés que enviaron los propios autores al someter el artículo a NEJM o JAMA; sitio web de Open Payments (desde el inicio de la base de datos; última búsqueda: agosto de 2019).

Principales medidas de resultado. La información financiera notificada a Open Payments entre 2014 y 2016 (período de tiempo que incluía todas las ventanas de divulgación que las revistas requerían de los autores) se comparó con las declaraciones que hicieron los autores al enviar los artículos a las revistas. Los pagos se definieron como aquellos que no estaban asociados a un estudio de investigación o a la financiación formal de la investigación. Los tipos de pago se clasificaron como “revelados”, “no revelados”, “indeterminados” o “no relacionados”.

Resultados Treinta y un artículos de NEJM y 31 artículos de JAMA cumplieron con los criterios de inclusión. Los médicos autores (n = 118) recibieron un total combinado de US$7,48 millones. De los 106 autores (89,8%) que recibieron pagos, 86 (81,1%) habían recibido pagos no revelados, es decir que no declararon a los editores de las revistas. Los 23 más remunerados recibieron US$6,32 millones, de los cuales 3 millones (47,6%) fueron no revelados. Los índices de divulgación fueron equivalentes entre los 23 que más dinero recibieron y la totalidad de la muestra.

Conclusiones. El elevado importe de los pagos, así como la elevada proporción de compensaciones económicas no reveladas, independientemente de la cantidad recibida, constituyen potenciales conflictos de interés financiero de los autores que publican en las influyentes revistas médicas estadounidenses. Hay que hacer más investigación para entender por qué no se divulgaron proporciones tan elevadas de pagos, y las revistas que dependen de la autodeclaración de conflictos de interés deberían reconsiderar sus políticas.