Según Nicole DeFeudis [1] Lucy Xi, una científica de 44 años, fue acusada de proporcionar a su ex marido, Yan Mei, información confidencial sobre la investigación de GSK sobre anticuerpos monoclonales. Yan Mei estaba trabajando para una nueva empresa biotecnológica china llamada Renopharma, según los cargos.
Mei creó Renopharma en 2012 junto con Tao Li y Yu Xue, un químico que también había trabajado en GSK. aunque la empresa afirmaba que realizaba I+D en oncología, la abogada estadounidense Jennifer Arbittier Williams argumentó que Renopharma se utilizaba en realidad “como depósito de información robada a GSK”. Además, el gobierno de China subvencionaba y apoyaba financieramente a la empresa.
Xue y Li se declararon culpables de sus cargos de conspiración hace más de tres años, mientras que Mei sigue siendo un fugitivo que vive en China, según el Departamento de Justicia. La hermana de Xue, Tian Xue, también se ha declarado culpable de conspiración.
Xi trabajó como científica en GSK entre julio de 2008 y noviembre de 2015. En enero de 2015, envió a Mei un documento de GSK que contenía datos e información confidencial, incluyendo un resumen de la investigación de GSK sobre anticuerpos monoclonales.
La relación entre los científicos estadounidenses y China está siendo monitoreada de cerca. El mes pasado, la administración Biden sancionó e incluyó en una lista negra a docenas de institutos de investigación gubernamentales y a empresas del sector privado por considerar que podrían estar tratando de convertir la biotecnología en un arma, incluyendo en “armamento de control cerebral”.
Hace apenas un par de semanas, Charles Lieber, ex director del Departamento de Química y Biología Química de la Universidad de Harvard, fue condenado por mentir a las autoridades federales sobre su afiliación al Programa de los Mil Talentos de la República Popular China y a la Universidad Tecnológica de Wuhan (WUT), y por no declarar los ingresos que recibía de la WUT. El agente especial del FBI Joseph R. Bonavolonta dijo que Lieber “mintió repetidamente a su empleador, al gobierno federal y a los contribuyentes para mantener fraudulentamente el acceso a los fondos federales de investigación”.
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