Una organización internacional sin ánimo de lucro para fomentar el acceso y el uso adecuado de medicamentos entre la población hispano-parlante
Una organización internacional sin ánimo de lucro para fomentar el acceso y el uso adecuado de medicamentos entre la población hispano-parlante
El uso indiscriminado de antibióticos es una problemática mundial que genera un fenómeno conocido como farmacorresistencia o resistencia a los medicamentos, y que amenaza con derivar en una grave crisis de salud en el mediano plazo.
Por mencionar algunas cifras reveladoras, la Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que más de 700 mil personas mueren cada año por bacterias resistentes a los fármacos, y si no se toman medidas, para el 2050 podrían llegar a perderse más de 10 millones de vidas por esta causa.
Por esta razón y en el marco de la Semana Mundial de Concientización sobre el Uso de los Antimicrobianos, que se conmemora cada año entre el 18 y el 24 de noviembre, la Agencia Nacional de Regulación, Control y Vigilancia Sanitaria (Arcsa) se suma a las acciones globales y refuerza su campaña “La Receta se Respeta”, que busca exhortar a las farmacias a no cambiar la prescripción del médico y que los ciudadanos eviten la automedicación.
La acción, que fue lanzada oficialmente el pasado mes de octubre, ha permitido alcanzar un 96% de farmacias y botiquines del territorio nacional, sobre los cuales Arcsa tiene competencia de control; allí se han emitido recomendaciones a los dependientes para que no sugieran sustancias activas distintas a la que presenta el paciente y se les ha brindado material gráfico sobre los riesgos de la automedicación.
“Lastimosamente nuestra sociedad ha normalizado el hecho de ‘reciclar’ recetas médicas entre familiares y amigos, muchas veces por desconocimiento”, manifestó Ana Karina Ramírez, directora ejecutiva de Arcsa, “y cambiar el fármaco prescrito o automedicarse son riesgos que no presentan consecuencias inmediatas pero sí a largo plazo, más aún si el paciente precisa un tratamiento para el que tiene una resistencia adquirida”.
De esta forma, Arcsa trabaja para fortalecer la lucha de las autoridades mundiales de salud contra la resistencia a los antimicrobianos, una gestión crucial para prevenir una grave crisis sanitaria y garantizar el futuro de todos los ciudadanos.