Moderna, fabricante de una de las vacunas contra el coronavirus aprobadas en gran parte del mundo, estaría expuesta a sufrir una demanda por infracción de patentes. El conflicto es sobre las patentes de pequeñas partículas de lípidos pertenecientes a Arbutus Biopharma Corporation y otra sobre tecnología relacionada con el ARNm que Moderna utiliza en sus vacunas.
Arbutus Biopharma Corporation es una empresa biofarmacéutica canadiense en cuya cartera de productos se incluyen agentes terapéuticos de interferencia de ARN y que tiene un programa de fármacos “dirigido a identificar agentes activos por vía oral para el tratamiento de coronavirus (incluido covid-19)”, explica en su web.
Un tribunal federal de apelaciones de EE UU rechazó la impugnación que realizó Moderna sobre las patentes de Arbuntus, una empresa biofarmacéutica canadiense.
La decisión del Tribunal de Apelaciones del Circuito Federal de EE UU valora que algunas de las patentes de Arbutus sobre la tecnología utilizada en las vacunas covid-19 basadas en ARN mensajero, son válidas, ya que la ciencia implicada en ellas no se conocía anteriormente. Por lo tanto, podría demandar a Moderna por infringir su patente y demandar regalías por la vacuna [1].
La compañía norteamericana sin embargo no mencionó el asunto con Arbutus en sus presentaciones financieras, trimestrales y anuales, ante la Comisión de Bolsa y Valores.
Según se cita una nota [2] Dennis Ding, analista y asociado senior de Jefferies, una firma de consejería financiera, señala que es posible que se entable una demanda por infracción de patentes, pero el proceso podría prolongarse durante años, y apunta a que Arbutus probablemente se conformaría con una compensación económica “cuando se piensa en la oportunidad de ingresos de la vacuna, entre US$10.000 y US$20.000 millones anuales, un pequeño canon es irrelevante para Moderna”, explica.
Referencias