Una organización internacional sin ánimo de lucro para fomentar el acceso y el uso adecuado de medicamentos entre la población hispano-parlante
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En marzo de 2022, la Agencia francesa de Productos para la Salud (ANSM) anunció que el resumen de las características del producto (RCP) de los medicamentos de marca a base de donepezilo (Aricept u otras marcas) —un inhibidor de la colinesterasa que se usa para tratar la enfermedad de Alzheimer— llevarían una advertencia adicional sobre la prolongación del intervalo QT [1]. La prolongación del intervalo QT conlleva un riesgo de torsades de pointes, un tipo específico de taquicardia ventricular aguda que, en algunos casos, es mortal [2].
En 2021, un equipo japonés publicó los resultados de un estudio del intervalo QT en 57 pacientes mayores de 65 años con enfermedad de Alzheimer que estaban recibiendo tratamiento con donepezilo. Se había continuado el tratamiento durante 1,5 años, en promedio. En los pacientes que tomaban donepezilo, el intervalo QTc (es decir, el intervalo QT corregido por la frecuencia cardíaca) se extendió en 10 milisegundos en promedio. En el 30% de estos pacientes, los autores consideraron que el intervalo QTc era “largo” (más de 450 milisegundos en los hombres y de 460 milisegundos en las mujeres) [3,4].
La galantamina (Reminyl u otras marcas) y la rivastigmina (Exelon u otras marcas) son inhibidores de la colinesterasa que también se han asociado a la prolongación del intervalo QT [5].
En la práctica, el donepezilo, al igual que la galantamina y la rivastigmina, expone a los pacientes a trastornos cardíacos conocidos que en ocasiones son graves o incluso mortales, incluyendo bradicardia, desmayos y síncope, y trastornos de la conducción cardíaca (bloqueo auriculoventricular). Estos efectos adversos, que se añaden a los gastrointestinales (incluyendo fuertes vómitos) y los neuropsiquiátricos, son desproporcionados dada la poca y corta eficacia clínica de estos medicamentos para tratar la enfermedad de Alzheimer [4,6].
Referencias