“¿Por qué? Porque pueden. A Big Pharma no le importamos”.
En EE UU, según reveló un análisis publicado el 30 de diciembre, las grandes farmacéuticas globales planean subir los precios de cientos de medicamentos el mes que viene antes de que entre en vigor la Ley de Reducción de la Inflación de la administración Biden, que permitirá que Medicare negocie el precio de ciertos fármacos a partir de 2026.
El análisis, que según ha informado Reuters ha realizado la empresa de investigación en salud 3 Axis Advisors, señala que las grandes farmacéuticas, incluyendo Pfizer, AstraZeneca PLC y Sanofi SA, subirán los precios de lista -que no incluyen ningún descuento- de más de 350 medicamentos a principios de enero.
Reuters informa [1]:
En 2022, los fabricantes de medicamentos aumentaron los precios de más de 1.400 medicamentos, según los datos publicados por 46brooklyn, una organización sin fines de lucro que analiza la forma cómo se establecen los precios de los medicamentos y que está relacionada con 3 Axis. Es la mayor subida desde 2015.
Según 46brooklyn, la mediana del aumento de precio de los medicamentos fue del 4,9% el año pasado, y la media fue del 6,4%. Ambas cifras son inferiores a las tasas de inflación en EE UU.
En gran medida, los fabricantes de medicamentos han aumentado los precios en un 10% o menos, una práctica de la industria a la que se han adherido muchos de los grandes fabricantes de medicamentos desde que fueron criticados por sus exagerados aumentos de precios a mediados de la década pasada.
El nuevo análisis se produce en un momento en que los fabricantes se preparan para la aplicación de la Ley de Reducción de la Inflación (Inflation Reduction Act o IRA), que incluye varias disposiciones para reducir los costes de los medicamentos de venta con receta para los beneficiarios de Medicare y el gasto del Gobierno federal en medicamentos.
La ley IRA obligará al gobierno a negociar los futuros precios de algunos medicamentos cubiertos por Medicare. Los medicamentos seleccionados para la negociación de precios de 2026 se anunciarán antes del 1 de septiembre de 2023, y las negociaciones comenzarán el mes siguiente y se prolongarán hasta agosto de 2024.
Antonio Ciaccia, presidente de 3 Axis, dijo a Reuters que IRA fomentaría una dinámica en la que los fabricantes de medicamentos lanzarán productos a costes más elevados para anticiparse a las críticas públicas por las subidas anuales de precios. Aduhelm, el controvertido fármaco contra el Alzheimer de Biogen, tenía inicialmente un precio de US$56.000 al año -que el consejero delegado de la empresa calificó de “justo”-, pero posteriormente lo redujo a la mitad en medio de la indignación pública y las dudas sobre su eficacia.
“Los fabricantes de medicamentos tienen que ser más cuidadosos a la hora de calibrar los precios a los que comercializan sus productos…. para en el futuro no encontrarse en una situación en la que no puedan aumentar los precios para obtener sus niveles de beneficios”, explicó Ciaccia.
Como informó Common Dreams, las grandes farmacéuticas, los republicanos del Congreso que las defienden y se benefician de ellas, están tratando de impedir que el gobierno de Biden aplique las disposiciones de IRA relativas a la negociación de los precios de los medicamentos. Sus esfuerzos serán desafiados por decididos defensores de los pacientes, las vidas de muchos de ellos dependen del acceso a medicamentos de venta con receta asequibles.
“Las disposiciones sobre el precio de los medicamentos de la Ley de Reducción de la Inflación no son un ‘slogan político’, sino una legislación histórica que permite que haya la innovación que se necesita a precios asequibles”, escribió Meg Jackson-Drage, activista de Utah, en una carta enviada a Deseret News a principios de este mes.
“Los pacientes lucharon mucho por las reformas que se han incluido en la Ley de Reducción de la Inflación”, añadió, “y no dejaremos que el alarmismo de las grandes farmacéuticas y sus aliados nos asusten”.
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