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Ética

Integridad de la Ciencia

Preocupación por la integridad científica de varios artículos de cardiología

Salud y Fármacos
Boletín Fármacos: Ética y Derecho 2023; 26(1)

Tags: medicina basada en la evidencia, fraude en la investigación, revistas científicas y fraude en la investigación, asociaciones profesionales e integridad científica, conflictos de interés en revistas médicas

Según Reuters [1], la Oficina de Integridad de la Investigación de EE UU (ORI), que supervisa la mala conducta en la investigación financiada con fondos federales, pidió a la Universidad de Temple (con sede en Filadelfia) que investigara las publicaciones de uno de sus equipos de investigación. La investigación de la Universidad afecta a 15 artículos publicados entre 2008 y 2020. Nueve de los estudios fueron supervisados por Abdel Karim Sabri, profesor del Centro de Investigación Cardiovascular de Temple. Su colega Steven Houser, decano asociado de investigación en Temple y ex presidente de la Asociación Americana del Corazón, figura como autor en cinco estudios supervisados por Sabri. Houser también participó en otros cuatro trabajos sometidos a escrutinio.

A raíz de esta investigación, Houser ha interpuesto un juicio contra la universidad, y su abogado dice que lo único que Houser hizo fue revisar y editar parte del texto de los estudios supervisados por Sabri, pero no analizó los datos.

Tres revistas médicas están analizando los artículos publicados por esos mismos investigadores por posible manipulación de datos. El Journal of Molecular and Cellular Cardiology y el Journal of Biological Chemistry están investigando cinco artículos; y el Journal of American College of Cardiology (JACC) retractó en septiembre un artículo de los mismos autores por manipulación de datos. El artículo retractado había concluido que el anticoagulante Xarelto podría tener un efecto curativo en los corazones.

“Elsevier, propietaria de Journal of Molecular and Cellular Cardiology y editora de las otras dos revistas, en nombre de las sociedades médicas, se comprometió a preservar la integridad de la literatura académica”.

Cinco de los artículos señalados por ORI se publicaron en las revistas de la AHA Circulation, Circulation: Heart Failure y Circulation Research, en las que Houser es editor asesor principal. Ninguna de estas revistas está investigando estos artículos.

La AHA dijo que ni la agencia estadounidense ni Temple le habían notificado su investigación, y no considera que deba seguir investigando. La AHA señaló que había corregido los datos de un artículo a petición de los autores. “La Asociación Americana de Cardiología no es un organismo o agencia reguladora”, dijo la AHA en un comunicado enviado a Reuters.

La revista JACC dijo al retractar la investigación sobre el Xarelto que había iniciado su investigación tras recibir una queja de un lector. En respuesta, los investigadores corrigieron algunas imágenes del artículo, que había sido supervisado por Sabri y en el que Houser figuraba como autor. Sin embargo, la revista afirma que la corrección suscitó más dudas, lo que hizo que contrataran a un experto externo anónimo para que lo revisara. Según la nota de retractación, la evaluación del experto halló indicios de manipulación en siete imágenes de una técnica conocida como Western blot, que determina las concentraciones de una proteína específica en células o tejidos en diferentes condiciones experimentales. En consecuencia, la revista señaló que su comité de ética había votado a favor de retirar el artículo.

Una investigación de Reuters publicada en junio reveló que los NIH gastaron cientos de millones de dólares en la investigación de células madre cardíacas a pesar de las acusaciones de fraude contra varios científicos destacados en este campo. Según media docena de expertos en investigación entrevistados por Reuters, la investigación de Temple revela una falta de consenso en la comunidad científica sobre cómo se deben comunicar las preocupaciones por la integridad de las publicaciones para evitar que una ciencia potencialmente mala influya en futuros trabajos y en la financiación.

Temple no notificó a las revistas médicas que estaba llevando a cabo una investigación a petición de la agencia gubernamental estadounidense, según declararon las revistas a Reuters. Dijeron que iniciaron sus investigaciones de forma independiente. La universidad tampoco notificó al fabricante de Xarelto, ni siquiera cuando se retrajo el artículo de la revista JACC, aunque dos de los empleados de Johnson & Johnson (productor de Xarelto) figuraban como coautores del artículo

En algunas investigaciones de mala conducta, las universidades han notificado a las revistas científicas que hay una investigación en curso. Esto ha permitido que las revistas publiquen una “expresión de preocupación” sobre estudios concretos, indicando a los lectores que puede haber motivos para cuestionar los resultados. Si se descubre que se han manipulado los datos, se espera que las revistas retracten el artículo.

Houser ha recibido casi US$40 millones en fondos de los NIH y Sabri casi US$10 millones desde 2000, según un análisis que ha hecho Reuters de las becas de los NIH.

creado el 18 de Mayo de 2023