Según informa Statnews [1], en 2023, AbbVie abandonara dos de los grupos de presión más importantes de la industria farmacéutica, la Organización de Innovación Biotecnológica (Biotechnology Innovation Organization o BIO) y PhRMA, el grupo de presión que defiende los medicamentos de marca.
Un portavoz de AbbVie escribió “Evaluamos periódicamente nuestra pertenencia a asociaciones comerciales del sector, y nuestra evaluación más reciente nos ha llevado a decidir no renovar nuestra pertenencia a determinadas asociaciones comerciales”. AbbVie es una de las empresas que más invierte en cabildeo (US$7 millones en 2021 y US$7,2 millones hasta el 15 de diciembre de 2022). Según los datos de OpenSecrets, solo Pfizer, Roche y Amgen han gastado más que AbbVie en lo que va de 2022.
BIO y PhRMA dijeron que esta salida no afectará su trabajo. A estos grupos no les gustaba la defensa a ultranza de las patentes que ha estado haciendo AbbVie, porque otras empresas podían seguir su ejemplo y dañar la reputación de toda la industria.
AbbVie ha sido objeto de investigaciones del Congreso de EE UU, especialmente por su forma de gestionar las patentes y de fijar los precios. La presidenta de Supervisión y Reforma de la Cámara de Representantes, Carolyn Maloney, por ejemplo, señaló en una audiencia con su director ejecutivo, Richard González celebrada en mayo de 2021, que la empresa había subido 27 veces el precio de Humira en EE UU, mientras lo estaba bajando en el extranjero (Nota de SyF: donde ha enfrentado la competencia de genéricos).
Durante esta audiencia, González dijo que, entre 2014 y 2018, la empresa obtuvo aproximadamente US$2.300 millones en ventas netas de Humira y US$2.900 millones por las ventas de su terapia contra el cáncer Imbruvica.
Se espera que en 2023 se comercialicen varios biosimilares de Humira, y que, en el 2026, Medicare controle el precio de Imbruvica.
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