Los investigadores presentan un caso convincente contra la práctica de la industria farmacéutica de proporcionar muestras de medicamentos a los proveedores.
Un nuevo comentario publicado en el Journal of Pharmaceutical Policy and Practice [1] nforma que las muestras de medicamentos de marca entregadas por la industria farmacéutica aumentan los costos de los medicamentos para todos y comprometen la seguridad del paciente.
Emily Couvillon Alagha y Adriane Fugh-Berman presentan una colección de investigaciones condenatorias sobre muestras de medicamentos de marca que contradicen las creencias prevalecientes de los médicos sobre los beneficios de la práctica. Según los autores, la investigación ha encontrado que solo se entregan muestras de los medicamentos con el margen de beneficio más alto, que los pacientes que reciben muestras tienen gastos de bolsillo más altos para su atención médica y que aquellos con la mayor necesidad financiera tienen menos probabilidades de recibir muestras.
Este comentario se une a un coro de investigaciones que muestra que la industria farmacéutica está dispuesta a sacrificar la salud pública por las ganancias. Los autores escriben:
“Las muestras no son una actividad altruista, sino una forma muy eficaz de promover medicamentos. Las muestras siguen siendo la mayor inversión de marketing para la mayoría de las empresas. Las compañías farmacéuticas no invertirían tanto en optimizar la distribución de muestras si estas estrategias no aportaran un retorno a la inversión”.
El trabajo actual es una síntesis de la investigación sobre la práctica de que los representantes de la industria farmacéutica entreguen muestras de medicamentos de marca a los médicos. Los autores informan que muchos médicos ven la entrega de medicamentos de manera positiva porque creen que ahorran dinero a sus pacientes, les permite “encontrar la mejor combinación de medicamentos y pacientes” y mejora la adherencia a la medicación por parte del paciente. Sin embargo, los autores afirman que estas creencias no se reflejan en los resultados de las investigaciones sobre este tema, que aportan evidencia de que esta práctica aumenta los costos y perjudica la salud del paciente.
Los autores analizan la investigación que se ha publicado en revistas académicas sobre la entrega de muestras de medicamentos de marca. Usando estos artículos, discuten el propósito y el efecto de las muestras, así como también cómo la industria y los médicos ven esta práctica.
Los autores señalan que, independientemente de lo que los médicos puedan pensar sobre las muestras de medicamentos, la práctica es, ante todo, una estrategia de marketing empleada por la industria para aumentar sus ganancias. La industria farmacéutica describe esta práctica como “uno de los instrumentos promocionales más importantes” y en la industria de medicamentos de venta con receta es “una estrategia importante para aumentar las ventas”.
Las compañías farmacéuticas gastaron US$13.500 millones en muestras de medicamentos de marca en EE UU en 2016. La entrega de muestras de productos de marca es uno de los métodos más efectivos que tiene la industria para generar clientes. Además de generar clientes para los medicamentos con los márgenes de beneficio más altos, las muestras permiten que el representante farmacéutico hable con el médico en persona, lo que puede provocar un aumento de las prescripciones para los demás productos de la empresa.
Los médicos han debatido la práctica de aceptar muestras de marca y la mayoría (78 %, según un estudio citado por los autores) opta por aceptar muestras de los representantes farmacéuticos. Los médicos informan que participan en esta práctica por varias razones: reducir los costos del paciente, encontrar el tratamiento adecuado, comenzar el tratamiento lo antes posible, conveniencia para el paciente, mejorar la adherencia y tratar afecciones a corto plazo.
Las empresas farmacéuticas se enfocan en médicos jóvenes y en campos donde el diagnóstico y el tratamiento son inciertos (especialistas en asma y alergias, por ejemplo). Si bien los médicos que usan muestras experimentan una disminución de la ansiedad en torno a diagnósticos inciertos, “no hay evidencia de que las muestras ayuden al diagnóstico”.
La investigación ha encontrado que las muestras de medicamentos tienden a ir a pacientes más ricos y asegurados, y esos pacientes experimentan costos de bolsillo más altos. Por ejemplo, un estudio encontró que solo el 4% de los pacientes que reciben ayuda pública recibieron muestras de medicamentos en comparación con el 20% de los pacientes que “pagan por cuenta propia” sin seguro y el 31% de los pacientes asegurados. Según los autores, el predictor más fuerte de recibir muestras de medicamentos es el número de visitas al consultorio.
La entrega de muestras influye en las prácticas de prescripción de los médicos, y es más probable que los médicos receten medicamentos producidos por las empresas que les dan muestras de marca. Un estudio encontró que entre el 49% y el 95% de los médicos (dependiendo del escenario) entregarían una muestra diferente, la de su medicamento preferido. Otra investigación encontró que las interacciones de los médicos con la industria se asociaban con menor calidad de prescripción.
Además de aumentar los costos para el paciente y alterar las prácticas de prescripción, las muestras probablemente comprometen la seguridad del paciente. Las muestras orientan a los pacientes hacia medicamentos más nuevos cuyos efectos adversos son menos conocidos. Las muestras también pueden hacer que los pacientes suspendan el medicamento una vez que se termina la muestra, en lugar de tomarlo según las indicaciones de un médico.
Los autores recomiendan que los prescriptores individuales se nieguen a aceptar muestras. Además, creen que las leyes que se ocupan de los obsequios a los prescriptores deberían reconocer las muestras de marca como obsequios. Concluyen: “Las muestras de medicamentos de marca aumentan los costos de los medicamentos para todos. Si bien algunos países, estados y otras jurisdicciones tienen leyes y reglamentos que abordan los obsequios a los médicos, siempre se excluye el suministro de muestras de medicamentos. Esto tiene que cambiar: las muestras son regalos. Mientras tanto, los prescriptores individuales tienen el poder de cambiar esta práctica rechazando las muestras. Solo el esfuerzo coordinado de médicos, legisladores y formuladores de políticas puede poner fin a esta práctica. Las leyes que abordan los obsequios a los prescriptores siempre deben incluir a las muestras como obsequios. La evidencia respalda la prohibición de la distribución de muestras de productos de marca”.
La industria farmacéutica ha sido acusada por muchos autores e investigadores de corromper la medicina. La investigación ha relacionado los “obsequios (https://www.madinamerica.com/2020/05/researchers-find-industry-bias-medical-education-binge-eating-disorder/)” y los pagos (https://www.madinamerica.com/2020/12/pharmaceutical-industry-payments-influence-physician-prescribing-decisions-study-finds/) de la industria farmacéutica con prácticas de prescripción más costosas y mayores gastos de atención (https://www.madinamerica.com/2017/11/pharmaceutical-industry-gifts-linked-costlier-prescribing-practices/) médica .
El patrocinio (https://www.madinamerica.com/2018/01/researchers-expose-pharmaceutical-industry-misconduct-corruption/) de la industria de los ensayos clínicos de medicamentos puede generar resultados engañosos (https://www.madinamerica.com/2020/04/three-ways-industry-sponsorship-biases-clinical-trials/). La industria paga a los editores de revistas académicas (https://www.madinamerica.com/2018/06/sickening-amount-pharmaceutical-companies-pay-top-journal-editors/) en un esfuerzo por publicar artículos escritos por agentes de la industria bajo los nombres de académicos influyentes (https://www.madinamerica.com/2019/12/medical-ghostwriting/). A través de un sistema que un autor llamó ” gestión fantasma (https://www.madinamerica.com/2022/03/pharmaceutical-industry-corruption-goes-beyond-conflicts-interest/) “, la industria dicta qué investigación se financia y se publica. Algunos investigadores han argumentado que la industria ha corrompido tanto la investigación médica que la medicina basada en la evidencia es una ilusión (https://www.madinamerica.com/2022/03/evidence-based-medicine-became-illusion/); más truco corporativo que ciencia confiable.
La investigación ha encontrado que la educación médica patrocinada por la industria promueve de manera poco ética los productos (https://www.madinamerica.com/2020/05/researchers-find-industry-bias-medical-education-binge-eating-disorder/) de la industria mientras alienta a los médicos a concentrarse menos en las consecuencias del uso de medicamentos de la industria. Además, las compañías farmacéuticas usan sus grandes recursos para infiltrarse en los grupos de defensa de los pacientes (https://www.madinamerica.com/2022/02/how-drug-companies-manipulate-patient-advocacy-groups/) e influir en las agencias reguladoras (https://www.madinamerica.com/2021/09/pharma-pushes-new-less-effective-drugs-market/) y promueven la entrada al mercado de medicamentos ineficaces y, a menudo, peligrosos.
Las demandas tienen poco efecto en las compañías farmacéuticas, (https://www.madinamerica.com/2018/02/big-pharma-lawsuits-little-effect-drug-companies/) ya que los pagos a las agencias reguladoras, las multas y los demandantes (https://www.madinamerica.com/2015/10/holding-big-pharma-accountable-why-suing-the-pharmaceutical-industry-isnt-working/) suelen ser más baratos que interrumpir la distribución de medicamentos peligrosos. También es raro que los ejecutivos de la industria sean acusados (https://www.madinamerica.com/2022/10/pharma-execs-rarely-charged-companies-break-law/) cuando estas empresas infringen la ley. La industria incluso se ha asociado con agencias reguladoras para usar tácticas mafiosas para silenciar a los denunciantes. (https://www.madinamerica.com/2022/06/pharmaceutical-industry-fda-use-mob-tactics-silence-whistleblowers/)
Referencia