No es aceptable
Este permiso de comercialización se basó en un único ensayo clínico que comparó la liraglutida con un placebo y que no demostró reducir las complicaciones clínicas asociadas a la obesidad en adolescentes. Después de 56 semanas de tratamiento, el índice de masa corporal en el grupo tratado con liraglutida fue aproximadamente 1,6 kg/m2 más bajo que en el grupo placebo, lo que corresponde a una diferencia de peso de 5 kg. Después de 26 semanas de haber concluido el tratamiento, hubo una regresión del efecto de la liraglutida. En los adolescentes, la liraglutida puede causar efectos adversos digestivos (en especial vómitos) e hipoglucemia, y los expone a algunos riesgos que aún no están bien definidos, como cáncer y, posiblemente, pensamientos suicidas y suicidio. Con base en estos efectos adversos desproporcionados, es mejor evitar la liraglutida en adolescentes.
Novo Nordisk
SAXENDA – liraglutidasolución para inyección subcutánea
La obesidad afecta tanto a adultos como a niños. No existe consenso sobre la definición de la obesidad infantil. Las curvas del índice de masa corporal (IMC) según la edad que suelen usar son referencias de crecimiento y no tanto estándares de crecimiento. Para que una persona obesa pierda peso, es importante adoptar un enfoque global que incluya medidas dietéticas apropiadas, ejercicio físico regular y atención personalizada. Ningún medicamento ha demostrado ser eficaz para reducir las complicaciones clínicas de la obesidad a corto plazo (diabetes, problemas en las articulaciones) o a largo plazo (en especial los episodios cardiovasculares y la artrosis) [1,2].
La liraglutida es un agonista de los receptores del péptido similar al glucagón tipo 1 (GLP-1), una hormona del grupo de las incretinas que se produce en el tubo digestivo después de ingerir alimentos. La liraglutida está autorizada para tratar a pacientes con diabetes tipo 2 a partir de los 10 años porque reduce la glucosa aumentando la secreción de insulina y reduciendo la secreción de glucagón [2,3]. Los análogos de GLP-1 también enlentecen el vaciamiento gástrico y reducen la ingesta de alimentos, provocando la pérdida de peso: por esa razón se otorgó el permiso de comercialización a la liraglutida para tratar la obesidad en adultos. Los datos de las evaluaciones de la liraglutida —en una dosis diaria de 3 mg para los adultos con un peso corporal promedio de alrededor de 110 kg al inicio— demostraron una pérdida de peso de aproximadamente un 5% después de un año de tratamiento, en comparación con un placebo. Los pacientes recuperaron parcialmente el peso perdido después de suspender el medicamento, y no se demostró su eficacia para prevenir las complicaciones clínicas de la obesidad [2].
Ahora se ha ampliado el permiso de comercialización de la liraglutida para incluir a los adolescentes obesos. La dosis recomendada para adolescentes es la misma que se usa en adultos, y la dosis diaria máxima (3 mg por día) es mayor que la recomendada para la diabetes (1,8 mg por día) [3,4].
Se pierden algunos kilos, que se recuperan después de descontinuar el tratamiento
El uso de la liraglutida en adolescentes se autorizó basándose principalmente en un ensayo clínico aleatorizado de doble ciego y controlado con placebo, como complemento a la adopción de un estilo de vida adecuado y medidas dietéticas. El ensayo clínico incluyó a 251 adolescentes con un promedio de edad de 14,5 años, un peso corporal promedio de 101 kg y un IMC promedio de 35,6 kg/m2 [4,5]. Después de 56 semanas de tratamiento, el IMC promedio se había reducido en aproximadamente 1,4 kg/m2 en el grupo de liraglutida, pero había aumentado en 0,2 kg/m2 en el grupo placebo (p=0,0005). Los pacientes tratados con liraglutida habían perdido en promedio 2,3 kg, mientras que los del grupo placebo habían aumentado 2,3 kg, es decir, una diferencia estadísticamente significativa de aproximadamente 5 kg entre los grupos [4]. El efecto sobre el peso corporal pareció ser similar al observado en adultos.
Después de la etapa de 56 semanas de tratamiento, todos los pacientes dejaron de tomar sus tratamientos asignados y se los monitoreó durante 26 semanas más. Los pacientes en el grupo de liraglutida ganaron más peso que los del grupo placebo durante este período de seguimiento: 4,7 kg frente a 2,4 kg. Al final del seguimiento, el IMC promedio en ambos grupos fue de aproximadamente 35,6 kg/m2 [4].
No se demostró que la liraglutida tuviera ningún efecto sobre las complicaciones clínicas asociadas a la obesidad [4,5].
Vómitos, hipoglucemia, etc. La liraglutida tiene los efectos adversos de los otros análogos de GLP-1, incluyendo los siguientes: efectos adversos gastrointestinales, como náuseas, vómitos, diarrea y obstrucción intestinal; hipoglucemia; pancreatitis y colelitiasis; insuficiencia renal; taquicardia; y reacciones en el lugar de la inyección. Se ha informado cáncer pancreático y de tiroides en pacientes diabéticos tratados con liraglutida [6,7].
En el ensayo clínico descrito arriba, se informaron trastornos gastrointestinales (sobre todo náuseas, vómitos o diarrea) en el 65% de los pacientes en el grupo de liraglutida, frente al 37% en el grupo placebo (p<0,001), principalmente durante las primeras semanas del tratamiento. Se informaron episodios de hipoglucemia sintomática en aproximadamente un 15% de los pacientes tratados con liraglutida, frente al 4% con el placebo. Ninguno de los casos se consideró grave [4,5]. Un adolescente que recibía liraglutida padeció pancreatitis aguda, por lo que se suspendió el medicamento [8].
No se observó ninguna diferencia en el crecimiento entre los dos grupos de adolescentes durante el ensayo clínico, pero se los monitoreó durante 1,5 años como máximo [5]. Se sabe poco sobre el riesgo de cáncer en adolescentes.
¿Depresión y riesgo de suicidio?
En los ensayos clínicos en adultos con obesidad, se informaron pensamientos suicidas con más frecuencia en los grupos tratados con liraglutida: 0,3% de los pacientes frente a 0,1% entre los que recibieron placebo, incluyendo 1 intento de suicidio frente a 0 [8].
Los pacientes con riesgo de depresión o suicidio no eran aptos para participar en el ensayo clínico en adolescentes con obesidad. La depresión ocurrió en el 4,0% de los pacientes en el grupo de liraglutida, frente a 2,4% en el grupo placebo [5,8]. Un adolescente que recibía liraglutida se suicidó aproximadamente 48 semanas después de comenzar el tratamiento [4]. A mediados de 2022, en EE UU, la información para la prescripción recomienda monitorear la aparición o el empeoramiento de los pensamientos suicidas en los pacientes que reciben liraglutida [8]. A mediados de 2022, el resumen europeo de las características del producto no contiene una advertencia similar [6].
Es teratogénico en animales
En estudios con animales, se ha demostrado que la liraglutida es teratogénica [2,6,8]. Se detectó un aumento del riesgo de abortos espontáneos en el ensayo clínico de la liraglutida en adultos con obesidad [2].
En respuesta a nuestra solicitud de información, Novo Nordisk nos envió documentos administrativos y artículos publicados.
Revisión de la literatura hasta el 6 de marzo de 2022