Puede ser de ayuda
Después de un ictus isquémico o un ictus isquémico transitorio (IIT), cuando no hay prótesis valvulares o cardiopatías que predispongan al paciente a padecer una embolia (o ictus), el medicamento de primera línea para reducir el riesgo de recurrencia es la aspirina en una dosis baja [1,2]. El clopidogrel (Plavix – Sanofi Aventis u otras marcas) es otro antiplaquetario con un mecanismo de acción diferente al de la aspirina. En la UE, está autorizado para usar en combinación con la aspirina durante las 24 horas posteriores a un IIT con un riesgo de moderado a alto de sufrir un accidente cerebrovascular (ACV) o un ictus isquémico menor; después, se continua con aspirina como único antiplaquetario [3].
La evaluación del clopidogrel para tratar este problema clínico se basó en dos ensayos clínicos que incluyeron en total a un poco más de 10.000 pacientes [1,2]. En estos ensayos clínicos, el combinar clopidogrel con aspirina durante tres o cuatro semanas redujo el riesgo de eventos isquémicos recurrentes: previno aproximadamente un ictus por cada 30 a 60 pacientes a los tres meses. Sin embargo, no demostró su eficacia en términos de disminuir la mortalidad o el riesgo de discapacidad, a pesar de haber incluido a un número grande de pacientes. Además, hubo un aumento de episodios de hemorragias graves en uno de los estudios. El riesgo de hemorragia aumenta con el paso del tiempo, mientras que la eficacia es más marcada durante el mes posterior al evento isquémico, lo que reduce el beneficio de tomar dos antiplaquetarios durante más de un mes [1,2].
Revisión de la literatura hasta el 7 de marzo de 2022