Una organización internacional sin ánimo de lucro para fomentar el acceso y el uso adecuado de medicamentos entre la población hispano-parlante
Una organización internacional sin ánimo de lucro para fomentar el acceso y el uso adecuado de medicamentos entre la población hispano-parlante
En el 2020, la crisis de los opiáceos tuvo un costo para EE UU de casi US$1,5 billones, según un informe del Congreso [1], lo que representa un aumento de US$487.000 millones con respecto al 2019, y un aumento del 37% desde 2017.
Las muertes relacionadas con los opioides se dispararon durante la pandemia, incluyendo por el potente analgésico sintético fentanilo, exacerbando una crisis nacional que representó el 75% de las 107.000 muertes por sobredosis de drogas en 2021, según datos de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de EE UU.
Según el informe, es probable que esta cifra siga aumentando, pues en 2021 hubo un aumento de las sobredosis mortales.
El informe también destacaba como la crisis no afectó de la misma forma a todos los grupos. Aunque el consumo de opioides es más frecuente entre los blancos, los negros representaron el 17% de las sobredosis mortales cuando constituyen el 12,5% de la población estadounidense. Los negros tienen más dificultades para recibir tratamiento contra la adicción porque es menos probable que tengan acceso a atención médica asequible y a los medicamentos de venta con receta que pueden prevenir la muerte en caso de sobredosis.
El Presidente Joe Biden anunció a finales de septiembre de 2022 que asignaría casi US$1.500 millones para financiar el acceso a medicamentos contra las sobredosis de opiáceos, sancionar a los traficantes y fortalecer a las fuerzas del orden.
Referencia