A medida que la covid-19 se iba cobrando millones de vidas a nivel global, los gobiernos de todo el mundo trataron de movilizarse rápidamente para mitigar las repercusiones de la pandemia en la salud, la sociedad y la economía. Las respuestas de política [pública] a la covid, van desde subvenciones a restricciones comerciales, y desde medidas de inversión a compras públicas, y han primado sobre las preferencias políticas tradicionales que favorecerían las estrategias de mercado. En muchos casos, estas medidas de emergencia podrían haber ido en contra de las normas comerciales contenidas en los acuerdos de la Organización Mundial del Comercio (OMC), así como de las incluidas en otros acuerdos internacionales de libre comercio e inversión.
Desde una perspectiva de política comercial, las intervenciones para mitigar el impacto de la covid-19 son una oportunidad importante para identificar los aspectos de la normativa comercial vigente que pueden interferir con la respuesta apropiada a las crisis pandémicas, y los aspectos de dichas normas que deberían reformarse. Estas medidas de mitigación adoptadas por los gobiernos se deben ver como un reflejo de una serie de tensiones y compensaciones, a saber, entre las necesidades de salud a nivel nacional y a nivel mundial, entre los intereses privados de lucro y ampliación de la participación en el mercado y los intereses públicos de acceso generalizado a las pruebas diagnósticas, tratamientos y vacunas, y entre la necesidad de tener un sistema eficiente de fabricación y distribución de los productos covid-19 y la equidad en su distribución.
Un nuevo informe del Grupo de Trabajo sobre Tratados Comerciales y Acceso a los Medicamentos investiga la relación entre las normas mundiales de comercio e inversión y las políticas que han implementado los gobiernos de seis países importantes: EE UU, Alemania, Francia, China, Sudáfrica e India. La investigación trata de comprobar si las normas actuales hubieran sido ignoradas o violadas, habrían limitado el espacio político en el que operaron los gobiernos y si hay un riesgo de que las medidas adoptadas durante la crisis sean impugnadas legalmente en los tribunales internacionales.
Principales hallazgos:
Dadas las posibles limitaciones que las normas mundiales de comercio e inversión imponen a la formulación de políticas y teniendo en cuenta las tensiones y compensaciones que acompañan a la toma de decisiones sobre políticas, el informe propone recomendaciones de política con tres objetivos: poner fin a la pandemia de la covid-19; crear resiliencia sanitaria de largo plazo en todo el mundo; y facilitar el desarrollo económico general y la resiliencia en todo el planeta. Estas recomendaciones requerirían cambios tanto a nivel institucional global como en las políticas nacionales de cada país, así como medidas a corto y largo plazo.
En conjunto, los autores consideran que la tensión entre las políticas que implementaron los gobiernos y las normas internacionales de comercio e inversiones representan un riesgo para que aumente la desigualdad en salud en todo el mundo, para no hablar de la inestabilidad económica y el aumento de la brecha entre los países de ingresos bajos y altos. En lugar de limitar, los acuerdos de comercio e inversión deberían reconocer que las acciones gubernamentales para proteger el bienestar humano, lograr una mayor equidad social y proteger el planeta son prioridades de orden superior y, como tales, deberían estar exentas de objeciones legales en virtud de dichos acuerdos.
Puede leer el informe completo en inglés en este enlace https://www.bu.edu/gdp/files/2021/11/GEGI-TAM-COVID-Report-FIN.pdf