La Dra. Mariângela Simão, que hasta hace poco dirigía la división de la OMS para el acceso a medicamentos y productos para la salud, afirmó que el acceso a estos bienes es ahora un tema central en la salud global, gracias en parte a la pandemia de covid-19.
Antes de dejar la OMS, Simão dijo a Devex: “Creo que la pandemia ayudó… ahora hay mucha gente en el sector que habla de acceso equitativo”.
Pero la ex asistente del Director General de la OMS, que ha trabajado durante gran parte de su carrera en el acceso a productos para la salud, incluyendo los relacionados con el VIH, afirmó que garantizar el acceso de las personas a los productos para la salud debe ir más allá de la retórica.
Simão comentó que “El siguiente paso es… tomar medidas concretas para garantizar que la próxima vez no pasemos por el mismo problema. Porque es un problema recurrente”, y añadió que está entusiasmada con el posible tratado sobre pandemias que se está negociando actualmente y que, en su opinión, podría ayudar a abordar este problema.
Durante su etapa en la OMS, Simão supervisó varios esfuerzos para facilitar el acceso a los productos para la salud. El más conocido de ellos es el fondo común de acceso a la tecnología covid-19, o C-TAP, una ambiciosa iniciativa que anima a los titulares de las patentes de productos para el covid-19 a compartir voluntariamente la propiedad intelectual, los conocimientos y los datos con otros fabricantes, para que puedan producir e incrementar la disponibilidad de pruebas diagnósticas, vacunas y tratamientos covid -19 que salvan vidas.
Sin embargo, más de dos años después de su lanzamiento en 2020, un estudio afirma que el C-TAP no ha alcanzado todo su potencial [1], ya que hasta la fecha solo ha obtenido dos licencias.
Devex preguntó a Simão, quien comenta que deja la OMS para jubilarse -cumplirá 67 años el año que viene-, cuáles con las lecciones del C-TAP, lo que falta en las iniciativas que se centran en la preparación para pandemias, y lo que lamenta no haber podido lograr durante su tiempo en la OMS. La exfuncionaria de la OMS también compartió sus consejos a su sucesor, y lo que le espera después de dejar la organización.
El texto que figura a continuación ha sido editado para mejor extensión y claridad.
Si tuviera que describir en una palabra el trabajo que ha realizado en la OMS, ¿cuál sería?
Interminable. Lo que hicimos durante la pandemia de la covid, dije, lo hicimos lo mejor que pudimos, y no fue suficiente.
Ha dicho que lo intentó en la medida de sus posibilidades.
¿Qué cree que se podría haber hecho mejor con el C-TAP?
Lo que vimos con el C-TAP es que [hay] un gran interés… sobre todo por parte de los investigadores públicos que compartieron su tecnología. Ahora mismo se están negociando varias licencias. Pero podría ser una buena plataforma para periodos pandémicos más allá de la covid, si pensamos en diferentes formas de hacer transferencia de tecnología. Aquí me estoy refiriendo, por ejemplo, a la iniciativa mRNA [centro de transferencia de tecnología de vacunas], con sus centros y radios [hubs and spokes], que es un modelo diferente de los acuerdos bilaterales que hemos visto.
La industria prefiere los acuerdos bilaterales, porque puede establecer las condiciones que desee. Cuando hablamos de… métodos más transparentes, en los que todo el mundo participa y comparte, es mucho más difícil que la industria se incorpore.
Estamos haciendo una revisión del C-TAP y viendo las lecciones aprendidas. Hemos hablado, por ejemplo, de que si los investigadores e instituciones de salud pública tienen dificultades… para conceder licencias al MPP [Medicines Patent Pool], que es una fundación suiza… podrían hacerlo a través del C-TAP, que es una iniciativa dirigida por la OMS que cuenta con el MPP entre sus ejecutores.
Creo que los principios siguen siendo válidos. Hay mucho que aprender sobre cómo responder en la próxima pandemia. Pero creo que hay un asunto de confianza entre las grandes farmacéuticas y estos modelos más colaborativos; esto en general debe mejorar.
En la actualidad hay muchas iniciativas y debates sobre cómo el mundo podría estar mejor preparado para la próxima pandemia. ¿Qué es lo que más le entusiasma y qué cree que falta en las actuales iniciativas o debates?
Creo que un instrumento vinculante ayudará al mundo… [Pero] necesitábamos que nos retaran, por ejemplo, se trata de pasar de la perspectiva de la equidad, que es el de los derechos humanos… a una más operativa, que es la del acceso equitativo.
Tenemos la oportunidad de establecer lo que puede ser una respuesta futura, si los Estados miembros… realmente quieren superar esto la próxima vez, y eso va más allá de los intereses individuales, industriales o de otro tipo, comerciales, etc.
¿Qué consejo le daría a su sucesor?
Uno es que hay que ser persistente.
El segundo consejo [es] que si va a cometer errores, no cometa los mismos.
¿Hay algún error que se haya prometido no volver a cometer?
Ojalá hubiéramos podido hacer más para que algunos de estos negocios tan orientados al lucro se avergonzaran de hacer negocios de esa manera [durante la pandemia]. Lo lamento.
Vimos algunos buenos comportamientos durante la pandemia… pero tuvimos problemas para acceder a algunos de los productos que se pusieron a disposición de los países de renta alta mucho antes de llegar a COVAX, porque pagaban más. Y lamento que no pudiéramos hacer más.
¿Hay algo que hubiera querido lograr en la OMS pero que no fue posible?
Tenemos muchos contratos a corto plazo. Ojalá hubiéramos podido convertir muchos de ellos en contratos a más largo plazo. Pero eso también está relacionado con la financiación de la OMS.
Y hay cosas que lamento [que] todavía no he podido terminar… No terminamos nuestro informe sobre la morfina, por ejemplo, porque surgió la pandemia y como que agotamos nuestros recursos. Pero son cuestiones importantes. Hay personas que reciben cuidados paliativos… que no tienen acceso a los analgésicos.
¿Cuáles son sus planes después de la OMS?
Voy a volver a casa. Sabe que entré en la ONU hace 12 años… [y] llevo 42 años trabajando en el sistema de salud pública. Así que lo prioritario para mí es recuperar el equilibrio entre mi vida privada y mi vida laboral, y luego decidir qué hacer.
Brasil está … atravesando un momento apasionante. Tenemos un sistema de salud fuerte. Habrá nuevo liderazgo. Así que estoy muy contenta de volver a casa. Pero también desde un punto de vista muy personal… No quiero envejecer en un lugar donde soy extranjera. Quiero volver a mi ciudad natal, donde el panadero me conoce por mi nombre.
¿Sigue pensando en trabajar en el ámbito del acceso a los medicamentos?
El acceso a los medicamentos y a los [productos] para la salud está en mi ADN, ya que vengo del [espacio] del VIH y, antes de ello, de la atención primaria en salud. Así que seguiré ayudando en todo lo que pueda. Pero es bueno estar fuera de los vínculos que uno tiene, vínculos profesionales con [el] gobierno o con organizaciones internacionales. Es bueno volver a ser uno mismo y elegir lo que quiere hacer.
Referencias