Este documento tiene como objetivo recoger recomendaciones y propuestas en los diferentes aspectos que afectan a las políticas globales, europeas y domésticas relacionadas con el medicamento. Propuestas que impulsamos y que son fruto de la reflexión ampliada a la sociedad civil europea y que a través de este documento queremos hacer llegar a la ciudadanía, profesionales de la salud y decisores políticos en España y Europa, cuyo fin último es garantizar tanto la asequibilidad y el acceso de los medicamentos y otras tecnologías sanitarias dentro y fuera de Europa.
El objetivo de este documento es hacer llegar propuestas concretas al Gobierno, el Congreso y el Senado en materia de salud global y políticas de acceso a medicamentos, vacunas y diagnósticos para afrontar los diferentes procesos que van a tener lugar durante el 2022 y 2023, y en algunos casos extendido hasta 2024.
España debe asumir un liderazgo internacional, especialmente el próximo año con la presidencia de la Unión Europea, con iniciativas que aseguren los principios de justicia y equidad poniendo el interés general y las necesidades de la población por encima de intereses empresariales y comerciales.
Las propuestas que se presentan a continuación deben ser trasladadas en las diferentes negociaciones en los que España participe y cuando proceda influyendo en la posición de la Unión Europea. En este sentido, la pandemia ha dejado muy clara las políticas conservadoras y favorecedoras de los intereses de la industria de la Comisión Europea. Así ocurrió con la propuesta que hicieron India y Sudáfrica en el seno de la OMC en 2020 en la que solicitaron una “exención de varios artículos de los ADPIC” con el objetivo de garantizar el acceso en tiempo y a un precio asequible de las vacunas, tratamientos y diagnósticos. Las flagrantes desigualdades en el acceso y la actitud de los países más ricos durante los procesos de compra y acumulación de vacunas, ha llevado a que muchos países de rentas bajas apenas lleguen al 20%1 de su población vacunada.
Pero además de los procesos internacionales abiertos, España tiene un gran reto en política doméstica. El gasto farmacéutico aumenta, cuando a la vez se incrementan los copagos y se detraen otros recursos del sistema sanitario porque no se alcanza a cubrir sus altos costes presupuestarios. Un ejemplo de ello son las políticas de prevención o las propias de salud mental que durante décadas han ido perdiendo servicios fundamentales para la población. Dado que los presupuestos sanitarios son finitos, la inversión siempre tiene un coste de oportunidad y se deben de impulsar medidas urgentes para que tanto los pacientes de hoy como de mañana encuentren las respuestas que necesitan del sistema público sanitario español. Este documento consta de tres partes. La primera, relativa a iniciativas globales actuales, ofrece propuestas concretas para ser asumidas por decisores políticas y proponer en los diferentes foros internacionales como es el Tratado Internacional de Pandemias. En segundo lugar, las relativas a las acciones en Europa y que se aglutinan dentro de la Estrategia Farmacéutica para Europa y la Estrategia de Salud Global y por último las iniciativas en España y relacionadas con la reforma de la Ley del medicamento.