Bayer ha anunciado su intención de retirar del mercado estadounidense el copanlisib (Aliqopa), su medicamento para tratar el linfoma folicular [1], tras el fracaso de un estudio confirmatorio y después de haberlo discutido con la FDA.
En ese ensayo de fase III (CHRONOS-4) [2] —que se exigió como condición al conceder la aprobación acelerada del inhibidor de PI3K—, la adición de copanlisib a la inmunoquimioterapia estándar no logró mejorar la supervivencia libre de progresión (SLP o progression-free survival) en el linfoma folicular recidivante, en comparación con la inmunoquimioterapia sola.
Según Bayer, a ningún paciente nuevo se le debe prescribir copanlisib, pero la empresa dijo que está “explorando opciones de acceso para los pacientes que están recibiendo tratamiento con Aliqopa y han tenido una respuesta favorable, cuyo médico tratante apoye la decisión de continuar el tratamiento con Aliqopa, y para los que no haya otros tratamientos disponibles más adecuados”.
La retirada del inhibidor de PI3K es la última de las medidas severas que ha aplicado la FDA contra esta clase de fármacos. Otros inhibidores de la PI3K, como umbralisib (Ukoniq) [3] e idelalisib (Zydelig) [4], ya han sido retirados del mercado o se han retirado algunas de sus indicaciones debido a problemas de seguridad y a que se ha observado un posible detrimento de la supervivencia general (SG) en los ensayos clínicos confirmatorios.
Y el año pasado, el Comité Asesor de Medicamentos Oncológicos de la FDA votó 16-0 [5] que las futuras solicitudes de comercialización de inhibidores de PI3K para tratar cánceres hematológicos debían estar respaldadas por datos de ensayos clínicos aleatorizados.
En 2017, la FDA había concedido la aprobación acelerada a copanlisib [6], para tratar a pacientes con linfoma folicular recidivante que hubieran recibido al menos dos tratamientos sistémicos, basándose en los datos de reducción de tumores del ensayo CHRONOS-1 de fase II. En ese estudio de un solo brazo, el inhibidor de PI3K indujo respuestas en el 59% de los pacientes, incluyendo respuestas completas en el 14%. La duración media de la respuesta fue de 12,2 meses.
En el ensayo posterior de fase III CHRONOS-3 [7], la adición del copanlisib al rituximab mejoró la SLP, en comparación con solo rituximab, en el linfoma no Hodgkin indolente recidivante, incluyendo en pacientes con linfoma folicular (21,5 frente a 13,8 meses; cociente de riesgo o HR 0,52; IC del 95%: 0,39-0,69; P<0,0001).
Sin embargo, los datos de SG de ese ensayo [8] no mostraron beneficios significativos ni en la población total (HR 0,87; IC 95%: 0,57-1,35) ni en el subgrupo de linfoma folicular (HR 0,95; IC 95%: 0,52-1,74), y los revisores de la FDA expresaron su preocupación por una caída brusca en la curva de supervivencia de los pacientes en el brazo que recibió el tratamiento combinado.
Referencias