En 2023, un equipo de EE UU publicó dos informes detallados sobre alopecia en pacientes que habían estado expuestos a uno o más anticuerpos monoclonales anti-CGRP para prevenir las crisis de migraña. Dos mujeres, de 69 y 33 años, que recibían erenumab subcutáneo (Aimovig), a una dosis de 70 mg al mes, notaron caída del cabello después de 3 meses y 2 semanas, respectivamente, tras el inicio de la exposición, así como adelgazamiento del cabello. En ambos casos, los problemas se resolvieron tras dejar de tomar erenumab. En un caso, la alopecia volvió a aparecer tres semanas después de empezar a tomar fremanezumab (Ajovy), otro antagonista del receptor de CGRP [1].
En 2022, un estudio realizado a partir de la base de datos pública de farmacovigilancia de EE UU, FAERS, reveló que la proporción de informes en los que se mencionaba la alopecia era 4 veces mayor para los fármacos antagonistas del receptor del CGRP, que para todos los demás fármacos de la base de datos. Se observó una mayor proporción de informes sobre alopecia con cada antagonista del receptor del CGRP: 5 veces mayor con fremanezumab, 4 veces mayor con erenumab o galcanezumab (Emgality), y 2 veces mayor con eptinezumab (Vyepti) (diferencias estadísticamente significativas) [2, 3].
Además, en 2022 se notificaron 26 casos de alopecia al sistema de farmacovigilancia de EE UU por el uso de rimegepant (Vydura), un antagonista oral de los receptores CGRP, cuyo historial de uso es más escaso [1].
Se cree que el mecanismo responsable de que se produzca la alopecia es la vasoconstricción que estos fármacos inducen.
En la práctica Cuando un paciente que está recibiendo tratamiento con un antagonista del receptor del CGRP se queja de pérdida o adelgazamiento del cabello, se debe tener en cuenta la función del fármaco al elegir, junto con el paciente, la profilaxis más adecuada para la migraña.
Referencias