Los agonistas del péptido 1 similar al glucagón (GLP-1) son fármacos aprobados para el tratamiento de la diabetes, que también se han utilizado recientemente para la pérdida de peso [1]. Los estudios han revelado un mayor riesgo de eventos adversos gastrointestinales (enfermedad biliar [2], pancreatitis [3], obstrucción intestinal [4] y gastroparesia [5]) en pacientes con diabetes [2-5]. Debido a que estos pacientes tienen un mayor riesgo basal de eventos adversos gastrointestinales, el riesgo en los pacientes que toman estos fármacos para otras indicaciones puede ser diferente. Los ensayos clínicos aleatorizados que analizaron la eficacia de los agonistas del GLP-1 para la pérdida de peso no se diseñaron para captar estos eventos [2] debido al pequeño tamaño de las muestras y a la breve duración del seguimiento. Los efectos adversos gastrointestinales asociados a los agonistas del GLP-1 utilizados para la pérdida de peso se analizaron en un contexto clínico.
Discusión
Este estudio reveló que el uso de agonistas del GLP-1 para la pérdida de peso, en comparación con el uso de naltrexona-bupropión, se asoció con un mayor riesgo de pancreatitis, gastroparesia y obstrucción intestinal, pero no de enfermedad biliar.
Dado el amplio uso de estos fármacos, los pacientes que se planteen utilizarlos para perder peso deben tener en cuenta estos eventos adversos —aunque sean poco frecuentes— ya que el cálculo riesgo-beneficio para este grupo podría diferir del de quienes los utilizan para la diabetes. Entre las limitaciones se incluye que, aunque todos los usuarios de agonistas del GLP-1 tenían antecedentes de obesidad sin diabetes, no se sabe con certeza si todos los agonistas del GLP-1 se utilizaron para perder peso.