El Tribunal de Apelación de la Competencia confirmó por unanimidad la decisión de la CMA que condenaba a un proveedor de medicamentos por fijar precios excesivos para los medicamentos que vendía al NHS.
La Autoridad de Competencia y Mercados (CMA) acoge con satisfacción la sentencia histórica de hoy, que respalda todos los elementos principales de la decisión de la CMA con respecto a las tabletas de liotironina, un medicamento esencial para tratar la deficiencia de hormona tiroidea.
Advanz, el único proveedor de las tabletas aumentó los precios en más de un 1.000%, de £20 a £248 por paquete entre 2009 y 2017, lo que resultó en una multa de £84 millones.
Michael Grenfell, Director Ejecutivo de Adherencia a la Regulación de la CMA, dijo:
“Estamos encantados de que el Tribunal de Apelaciones de la Competencia haya confirmado por unanimidad las conclusiones de infracción de la CMA. La histórica sentencia de hoy refuerza la necesidad de que las empresas reflexionen detenidamente sobre cómo fijan los precios y allana el camino para que el NHS solicite una compensación”.
“La CMA seguirá tomando medidas enérgicas contra las empresas que abusan de su poder de mercado de forma que perjudican a las personas y a la economía en general”.
El 29 de julio de 2021, la CMA concluyó que los precios excesivos de Advanz constituían un abuso de su posición dominante, en violación de la ley de competencia.
Como resultado de la sentencia de hoy, Advanz Pharma (el actual propietario del negocio Advanz) junto con HgCapital y Cinven (dos antiguos propietarios del negocio Advanz) se enfrentan a una multa total de más de £84 millones por los períodos durante los cuales infringieron la ley. Puede encontrar más información sobre la decisión de la CMA en el informe final publicado en el sitio web de la CMA [1].
Advanz Pharma, Cinven y HgCapital apelaron la decisión de la CMA ante el Tribunal de Apelación de la Competencia. Rechazaron que los precios cobrados por los comprimidos de liotironina fueran excesivos e injustos, y solicitaron que se anularan las multas impuestas por la CMA.
En sentencia unánime, el Tribunal confirmó plenamente la conclusión de la CMA de que Advanz había abusado de su posición dominante al cobrar precios excesivos e injustos por las tabletas de liotironina entre 2009 y 2017.
En particular, el Tribunal concluyó que los aumentos de precios eran parte de una estrategia deliberada para explotar la falta de restricciones regulatorias o competitivas, y tuvieron un impacto significativo en el NHS. El Tribunal desestimó todos los motivos de apelación de los recurrentes.
El gasto anual del NHS en estas tabletas en 2006, el año previo a la implementación de la estrategia, fue de £600.000, pero en 2009 había aumentado a más de £2,3 millones y saltó a más de £30 millones en 2016.
Más información sobre la investigación de la CMA sobre el precio excesivo e injusto de las tabletas de liotironina está disponible en la página del caso [2].
Notas para los editores
Referencias
Nota de Salud y Fármacos. Un comentario publicado en Medscape UK [1] afirma que la decisión original de la CMA explicaba que Advanz, en ese momento el único proveedor de tabletas de liotironina sódica de 20 mcg con licencia en el Reino Unido, había aplicado precios excesivos en violación de la Ley de Competencia de 1998 entre el 1 de enero de 2009 y el 31 de julio de 2017.
La liotironina, se utiliza para tratar a pacientes con hipotiroidismo que no responden a la levotiroxina, la desarrolló Glaxo a mediados de la década de 1950 y se vendía bajo la marca Tertroxin. Advanz adquirió Tertroxin en 1992, cuando el medicamento ya hacía tiempo que había perdido la protección de la patente, y siguió vendiéndolo bajo la marca Tertroxin hasta 2007, momento en el que “ya era uno de los diez productos más rentables de Advanz”.
En ese momento, Advanz ideó lo que llamó una estrategia de “optimización de precios”, identificando medicamentos sin patente con competencia limitada o nula, tamaño de mercado pequeño y altas barreras de entrada para otras empresas.
Al quitarles la marca a estos medicamentos, los eliminó de la regulación de precios, “permitiéndole fijar los precios que quisiera”, dijo la CMA. “La suposición de que las fuerzas del mercado regularán los precios de los medicamentos genéricos sólo es válida cuando funciona la competencia”. La estrategia de Advanz facilitó “precios de explotación” que “no guardaban ninguna relación razonable con el valor económico de la liotironina”, lo que equivalía a una “conducta abusiva”.
El precio de la liotironina (£4,05 por paquete de 28 tabletas en 2007) “casi se duplicó” de la noche a la mañana cuando Advanz le quitó la marca y relanzó el medicamento como genérico. En un año, Advanz volvió a duplicar su precio y, en enero de 2009, el precio medio de venta alcanzó £20,48.
Tras una serie de “reestructuraciones corporativas” y cambios de nombre, incluyendo períodos en que paso a ser propiedad de dos firmas de capital privado, HgCapital y Cinven Entities, también mencionadas en la decisión, el precio del paquete aumentó a casi £46 en agosto de 2012, acercándose a £190 en octubre de 2015 y £247,87 en julio de 2017, lo que representa un aumento del 6.021 % desde septiembre de 2007.
En consecuencia, según la CMA, el gasto del NHS en liotironina pasó de £600.000 anuales a más de £30 millones en el último año completo de la infracción, a pesar de que los volúmenes se mantuvieron prácticamente estables.
Algunos grupos de proveedores dejaron de comprar el medicamento, por lo que algunos pacientes fueron perjudicados.
Referencia