Pharmacy Times [1] ha hecho un comentario a la reciente revisión de los criterios de Beers [2], y lo resumimos a continuación.
La Sociedad Estadounidense de Geriatría (AGS) actualizó recientemente los Criterios de Beers con el objetivo de facilitar su uso y dejar más claras las recomendaciones. Estos criterios ayudan a los profesionales de la salud a prescribir adecuadamente a los adultos mayores (65 años o más).
La actualización mantuvo las mismas cinco categorías:
Medicamentos/Criterios eliminados
Entre los medicamentos eliminados se incluyen las benzodiazepinas flurazepam y quazepam; los antiinflamatorios no esteroides fenoprofeno, ketoprofeno, meclofenamato y ácido mefenámico; y el bloqueador H2 ranitidina. Estos medicamentos ya no están disponibles en EE UU o en 2021 los consumieron menos de 4.000 beneficiarios de Medicare.
Actualizaciones sobre anticoagulación
Se ha incluido a la warfarina y el rivaroxaban a la lista de productos a evitar en adultos mayores – aunque no se descarta por completo su uso, sobre todo cuando se tiene en cuenta la importancia de la adherencia.
Para la fibrilación auricular no valvular o el tromboembolismo venoso (TEV), se recomienda apixaban por encima de rivaroxaban, principalmente porque su riesgo de hemorragia grave es menor. Se han incluido las interacciones farmacológicas entre la warfarina y los inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina (ISRS) entre las interacciones que hay que evitar.
Se recomiendan otros anticoagulantes orales directos (ACOD) en lugar de dabigatrán. La recomendación establece “usar con precaución” al considerar el tratamiento con dabigatrán en los adultos mayores.
Se recomienda deprescribir la aspirina para la prevención primaria en los adultos mayores, por el riesgo de sangrado grave.
Actualizaciones de medicamentos contra la diabetes
La recomendación de evitar las sulfonilureas se limitaba a las sulfonilureas de acción prolongada, como la gliburida y la glimepirida, principalmente por su asociación con un riesgo elevado de hipoglucemia, pero ahora se añaden las glipizidas de acción corta y prolongada, porque se han asociado a riesgos de eventos cardiovasculares, incluyendo algunos mortales.
En los casos en que hay que prescribir sulfonilureas, ahora es preferible usar los agentes de acción corta que los de acción prolongada para mitigar el riesgo de hipoglucemia.
Hay que ser precavidos al usar los inhibidores de SGLT-2 por el riesgo potencial de infecciones urogenitales y de cetoacidosis diabética euglucémica (CAD). En caso de prescribirlos hay que monitorear la aparición de estos eventos adversos.
Medicamentos que aumentan los riesgos de caídas y fracturas
Se agregaron limitaciones al uso de gabapentinoides y relajantes músculo esqueléticos, porque pueden aumentar el riesgo de caídas y fracturas.
Otras actualizaciones
En las mujeres mayores no se debe iniciar el tratamiento con estrógenos, y se debe considerar su desprescripción.
Se debe tener en cuenta que los inhibidores de la bomba de protones (IBP) aumentan el riesgo de neumonía y neoplasias malignas gastrointestinales, por lo que los tratamientos con IBP no deben superar las ocho semanas.
La nota concluye enfatizando que las recomendaciones de los Criterios Beers de AGS incluyen ciertas excepciones y su aplicación debe adaptarse a cada caso clínico específico y al paciente individual. Las decisiones clínicas basadas en los Criterios de Beers también deben tener en cuenta los objetivos, las necesidades y las características únicas del paciente.
Referencias