Los antipsicóticos son la base del tratamiento farmacológico de los trastornos esquizofrénicos, tanto en el tratamiento de los episodios agudos como en la prevención de recaídas. Los antipsicóticos inyectables de acción prolongada (AIAP) pretenden mejorar la adherencia al tratamiento, disminuyendo así el riesgo de recaídas y de ingresos hospitalarios. En los últimos años ha aumentado la comercialización de AIAP, aumentando la disponibilidad de principios activos y la ampliación de intervalos posológicos (bisemanal, mensual, trimestral y semestral). Esta nueva situación supone un cambio cualitativo en las opciones de abordaje terapéutico de la esquizofrenia, siendo necesario una valoración de los beneficios y riesgos así como de la eficiencia de la prescripción desde el punto de vista de la salud integral del paciente.