La investigación científica es esencial para mejorar la salud y el bienestar de los ciudadanos de todo el mundo y para responder a las emergencias sanitarias. Desde la década de 1960 se han adoptado numerosas guías éticas y profesionales, generalmente centradas en las responsabilidades individuales de los investigadores para hacer estudios científicos que sean éticos y de buena calidad. Pero ¿hasta qué punto las instituciones dotan a los investigadores con los recursos necesarios para hacerlo? Estas guías de CIOMS revisan las normas y mejores prácticas existentes sobre esta materia y ofrecen a las instituciones de investigación orientaciones detalladas y específicas sobre cómo aplicarlas.