El gobierno del Reino Unido, hasta la fecha, ha gastado casi £150.000 libras de los contribuyentes para impedir la publicación de las notas de las conversaciones sobre acuerdos comerciales con EE UU y otros países, informa POLITICO en su boletín Morning Trade UK.
El grupo de defensa de los consumidores con sede en el Reino Unido Global Justice Now obtuvo copias, casi totalmente tachadas, de las notas de las conversaciones comerciales entre el Reino Unido y varios países, incluido EE UU, en 2019. Estas notas captaron la atención durante la campaña para las elecciones generales de 2019, cuando Jeremy Corbyn publicó copias filtradas sin editar de los documentos comerciales entre EE UU y el Reino Unido [1].
Desde entonces, Global Justice Now ha seguido desafiando al gobierno ante los tribunales, para esclarecer si las tachaduras de las notas restantes cumplen con las obligaciones del gobierno en materia de libertad de información (FOI), y la última audiencia de apelación se celebró el viernes 3 de noviembre. El resultado de la demanda en curso podría ampliar el alcance de lo que se revela en futuras solicitudes de libertad de información, y forzar la transparencia en torno a las conversaciones comerciales que ocurran después del Brexit.
Se rumorea que el gobierno del Reino Unido está avanzando hacia el cierre de las prolongadas negociaciones del acuerdo comercial entre el Reino Unido e India. Expertos en salud y activistas del Norte y el Sur han calificado las medidas que el gobierno del Reino Unido está intentando impulsar en el acuerdo como “otro acto de vandalismo global” [2] que causará a muertes totalmente evitables. Filtraciones previas de estas medidas propuestas llamaron la atención pública [3].
El Gobierno del Reino Unido presentó un proyecto de ley comercial en 2017 [4] para contar con una política comercial independiente tras el Brexit. Sin embargo, los activistas han criticado la falta de disposiciones del proyecto de ley para hacer que la política comercial rinda cuentas ante el Parlamento y el público en general, calificando las negociaciones comerciales del Reino Unido de “opacas” y “antidemocráticas” [5].
Nick Dearden, director de Global Justice Now, dijo: “El escrutinio público es el arma del pueblo contra la captura corporativa de la política comercial. El gobierno del Reino Unido claramente lo entiende, ya que hasta ahora ha gastado casi £150.000 de los contribuyentes en este caso, sólo para evitar que obtengamos información básica sobre lo que están comercializando en nuestro nombre. Pero no deberíamos tener que depender de filtraciones e informes anónimos de los medios para saber qué está pasando.
“Hemos visto lo que sucede cuando los acuerdos comerciales se firman a oscuras: mire la forma en que Boris Johnson firmó un acuerdo con Australia, que fue terrible para los agricultores, o la forma en que el Reino Unido está exigiendo que India haga cambios que encarecerían los medicamentos para el NHS. Ganar este caso no impedirá que el gobierno pueda impulsar una agenda corporativa en las negociaciones comerciales, pero sí impedirá que la mantengan en secreto hasta que sea demasiado tarde para detenerlas. Lo que en última instancia sería más democrático”.
Referencias