En 2024, la Agencia Francesa de Productos para la Salud (ANSM) publicó un informe sobre trastornos de la salud mental asociados a antimuscarínicos inhalados en un paciente octogenario. Se había comenzado a usar un producto con umeclidinio (Anoro Ellipta) inhalado para la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) que aún no había recibido tratamiento. Ocho días después, se observó agresividad y pensamientos suicidas de aparición súbita. El paciente no tenía antecedentes de trastornos psiquiátricos. Los trastornos remitieron hasta dos días después de interrumpir el umeclidinio. Cuando se reemplazó este medicamento con el tiotropio (Spiriva Respimat), otro antimuscarínico inhalado, los síntomas reaparecieron [1].
Los antimuscarínicos conllevan un riesgo de efectos adversos centrales, como confusión, desorientación, alucinaciones visuales, nerviosismo, irritabilidad, delirios, problemas de la memoria, deterioro cognitivo y agresividad [2]. Los pacientes mayores son más susceptibles a los efectos antimuscarínicos centrales. Este informe es un recordatorio de que pueden ocurrir efectos adversos neuropsiquiátricos incluso si estos medicamentos se administran tópicamente [2].
En la práctica, cuando en un adulto mayor se presentan trastornos de la salud mental o empeoran, se debería investigar si está relacionado con un medicamento, y se debería considerar la participación del antimuscarínico, sin importar cuál sea la vía de administración.
Referencias