Según un artículo publicado en Reuters [1], las ventas de las vacunas contra el virus sincitial respiratorio (VSR) de GSK y Pfizer en EE UU han disminuido significativamente (en dos terceras partes desde el año pasado), como resultado de la decisión de los reguladores de reducir los grupos de edad objetivo (personas de 75 años o más, así como aquellas de 60 a 74 años que tienen un mayor riesgo de contraer VSR grave debido a problemas médicos) [2], y a que clasificaron a la vacuna como de dosis única (una sola vez en la vida) .

Ambas compañías farmacéuticas tienen que desarrollar nuevas vacunas para obtener franquicias adicionales, especialmente ante la competencia de genéricos que afectará a sus medicamentos de mayores ventas.

Además, Pfizer enfrenta la presión de inversores activistas y el desplome en la demanda de sus productos relacionados con el covid-19, lo que ha impactado negativamente en el precio de sus acciones y en la implementación de sus planes de reducción de costos [3].

Por su parte, GSK ha informado que aproximadamente 9 millones de estadounidenses han sido vacunados con su producto Arexvy y anticipa un crecimiento significativo en las ventas, proyectando ingresos de hasta £3.000 millones en su año pico.

Durante la temporada de VSR ha habido una drástica reducción en la cantidad de personas que han recibido la vacuna. Comparado con el año pasado, las cifras de personas que reciben la vacuna semanalmente han caído de 440,000 a 157,000. A pesar de la competencia, GSK mantiene su liderazgo en el mercado y se prevé un incremento en las ventas de Pfizer. Ya se ha iniciado la introducción de nuevas vacunas, como la de Moderna, aunque se espera que su impacto en el mercado sea limitado debido a su llegada tardía.