Resumen
Para proteger de manera efectiva el derecho humano a la salud, es necesario abordar la brecha en la rendición de cuentas a nivel global de las empresas farmacéuticas en relación con el acceso a los medicamentos. La legislación internacional relacionada con los derechos humanos no asigna obligaciones formales a las empresas farmacéuticas; sin embargo, sí tienen responsabilidades, y algunas empresas (de manera directa o indirecta) socavan el derecho a la salud y el acceso equitativo a los medicamentos.
Sugerimos que se puede responsabilizar a las compañías farmacéuticas por interferir con los derechos humanos utilizando una disposición del derecho de responsabilidad civil neerlandés que contempla una “obligación no escrita de responsabilidad ciudadana“, una interpretación respaldada por el marco internacional de derechos humanos y por jurisprudencia reciente en los Países Bajos. Presentamos un ejemplo concreto de cómo este se podría aplicar en los tribunales neerlandeses, los cuales han responsabilizado previamente a una corporación privada por contribuir al peligroso cambio climático en el caso Milieudefensie et al. vs. Royal Dutch Shell.
Para determinar si esta obligación podría aplicarse a las compañías farmacéuticas, utilizamos el razonamiento del tribunal en el caso Milieudefensie para evaluar la existencia de un consenso global sobre la necesidad de establecer la obligación de cuidado farmacéutico. Argumentamos que las normas de derechos humanos y los instrumentos de soft law que las propias compañías farmacéuticas han respaldado demuestran que existe un consenso creciente sobre el daño asociado con los precios excesivos de los medicamentos, así como una necesidad urgente de establecer un marco legal que responsabilice a las compañías farmacéuticas de garantizar el acceso equitativo a los medicamentos mediante medidas legales.