Nada nuevo
En un ensayo clínico en 225 pacientes, añadir niraparib a la abiraterona enlenteció el intervalo transcurrido hasta el empeoramiento de la enfermedad, sin alargar la mediana de la supervivencia ni aliviar el dolor. Aumentó la incidencia de efectos adversos graves, que en ocasiones fueron mortales.
Akeega – niraparib + abiraterona comprimidos
Janssen-Cilag
En los pacientes con cáncer de próstata metastásico, en ocasiones el cáncer empeora a pesar de recibir un tratamiento de privación androgénica (mediante la orquiectomía o el tratamiento con un agonista de la hormona liberadora de gonadotropina). Cuando la quimioterapia citotóxica con el taxano docetaxel no es apropiada, se continúa con el tratamiento de privación androgénica. Una opción es añadir un antiandrógeno a este tratamiento, ya sea el antiandrógeno esteroide abiraterona, combinado con un corticoesteroide para reducir el efecto de la abiraterona sobre la síntesis de aldosterona, o un antiandrógeno no esteroide como la apalutamida o la enzalutamida. En un ensayo clínico, no se demostró que el olaparib (un citotóxico que inhibe las poli (ADP ribosa) polimerasa o PARP, enzimas que participan en la reparación de algunos daños en el ADN) en combinación con abiraterona alargue la supervivencia de los pacientes en comparación con la abiraterona sola. Además, esta combinación expone a los pacientes a un riesgo mayor de padecer efectos adversos graves [1,2].
En la Unión Europea, se ha autorizado una combinación a dosis fijas de niraparib (otro inhibidor de PARP) + abiraterona para tratar a pacientes con cáncer de próstata metastásico y una mutación BRCA1 o BRCA2 cuyos cánceres hayan empeorado a pesar de recibir un tratamiento de privación androgénica y para quienes la quimioterapia no está indicada [3].
No aumentó la mediana de la supervivencia ni mejoró el dolor. Un ensayo clínico aleatorizado de doble ciego comparó al niraparib + abiraterona versus placebo + abiraterona en 423 pacientes (mediana de edad de 69 años) con cáncer de próstata que había empeorado a pesar de recibir un tratamiento de privación androgénica. Antes de la aleatorización, se formó un subgrupo de 225 pacientes con una mutación BRCA (mediante estratificación). En los pacientes que no se habían sometido a una orquiectomía, se continuó el tratamiento de privación androgénica con un agonista de la hormona liberadora de gonadotropina [3-5].
De acuerdo con el análisis “final”, que estuvo disponible a mediados de 2024 en forma de resumen de una conferencia, cuando se había dado seguimiento a la mitad de los pacientes con una mutación BRCA durante al menos tres años, la mediana estimada de la supervivencia era de 30,4 meses en el grupo niraparib + abiraterona, versus 28,6 meses en el grupo placebo + abiraterona (diferencia estadísticamente insignificante) [4,6].
Cuando se había dado seguimiento a la mitad de los pacientes con una mutación BRCA durante un mínimo de aproximadamente 27 meses, la mediana del intervalo hasta el empeoramiento del cáncer determinado radiológicamente o la muerte (el criterio principal de valoración) fue de 19,5 meses en el grupo niraparib + abiraterona, versus 11 meses en el grupo placebo + abiraterona (diferencia estadísticamente significativa). No hubo una diferencia estadísticamente significativa entre los grupos en cuanto a el empeoramiento del dolor, que se asoció principalmente a la metástasis ósea. En los pacientes sin mutaciones BRCA, el intervalo hasta el empeoramiento del cáncer o la muerte fue similar con o sin niraparib [1-3].
Efectos adversos graves en casi la mitad de los pacientes. El niraparib provoca principalmente los efectos adversos que son comunes a todos los citotóxicos, incluyendo trastornos hematológicos que afectan a los tres linajes de células sanguíneas, trastornos gastrointestinales y trombosis venosas. También puede provocar síndrome mielodisplásico, leucemia mieloide aguda, tos, disnea, neumonitis, que en ocasiones puede ser mortal, hipertensión, incluyendo crisis hipertensivas, arritmias y síndrome de encefalopatía posterior reversible. A estos efectos adversos se suman los de la abiraterona, en particular los que comparte con todos los antiandrógenos usados para tratar a hombres, incluyendo: sofocos, ginecomastia y disminución de la libido; trastornos relacionados con el hiperaldosteronismo, incluyendo hipertensión; y arritmias. El niraparib y la abiraterona también pueden interactuar con muchos medicamentos [7].
En el ensayo clínico en 423 pacientes, se reportaron eventos adversos graves con más frecuencia en el grupo niraparib + abiraterona (en el 44% de los pacientes) que en el grupo de abiraterona sola (29%). Incluyeron trastornos hematológicos (8% versus 1,9%), infecciones (11,3% versus 6,6%) y embolia pulmonar (1,9% versus 0,5%). Se reportaron eventos adversos que provocaron el abandono del tratamiento en el 15% versus el 7% de los pacientes, mientras que se reportaron eventos adversos que provocaron la muerte en el 9% versus el 4% de los pacientes (sobre todo infecciones) [3].
Revisión de la literatura hasta el 14 de mayo de 2024
En respuesta a nuestra solicitud de información, Janssen-Cilag no nos proveyó documentación sobre su producto.