Los pueblos indígenas y las comunidades locales llevan milenios innovando y contribuyendo al desarrollo de nuevos productos y procesos. Para que el derecho internacional fomente la innovación, es indispensable promover los derechos de los pueblos indígenas y las comunidades locales con el consentimiento informado previo, al reparto de beneficios y a garantizar sus territorios, su cultura y su existencia.