La Organización Mundial de la Salud (OMS), a través de su Departamento de Regulación y Precalificación, ha hecho un llamado a la acción [1] para impulsar la sostenibilidad en el sector farmacéutico. Esta iniciativa, titulada “Una vía regulatoria más ecológica para los productos farmacéuticos” (Greener pharmaceuticals’ regulatory highway), subraya la necesidad urgente de establecer prácticas regulatorias innovadoras para reducir la huella ambiental de los productos médicos, manteniendo al mismo tiempo elevados estándares de seguridad y eficacia.
“Abordar el impacto ambiental de los productos en salud ya no es opcional: es imperativo”, afirmó la Dra. Yukiko Nakatani, Subdirectora General de la OMS para el Acceso a Medicamentos y Productos en Salud. “La transformación de las prácticas regulatorias será fundamental para lograr una industria farmacéutica que satisfaga las necesidades actuales en salud sin comprometer el futuro del planeta”.
A medida que el cambio climático continúa exacerbando los riesgos para la salud en todo el mundo, los sistemas de salud modernos, que contribuyen aproximadamente al 5% de las emisiones globales de carbono, deben priorizar la sostenibilidad. Este llamado a la acción insta a los organismos reguladores y a las partes interesadas de la industria farmacéutica y de servicios de salud a adoptar prácticas innovadoras que prioricen la sostenibilidad y reduzcan el impacto ambiental.
Las propuestas clave descritas en la iniciativa incluyen:
“Los sistemas de salud deben dar ejemplo y mitigar el impacto ambiental”, dijo el Dr. Rogerio Gaspar, Director de Regulación y Precalificación de la OMS. “Esta iniciativa catalizará la transformación global necesaria para alinear las operaciones del sector de la salud con los objetivos de sostenibilidad. Representa un paso fundamental hacia un futuro más verde y saludable”.
El sector farmacéutico puede mitigar significativamente su impacto ambiental adoptando técnicas de producción más limpias, rediseñando los procesos sintéticos e invertiendo en energía renovable para la fabricación. La OMS también fomenta mayor transparencia y rendición de cuentas en la cadena de suministro y estandares de adquisición sostenibles para garantizar la adopción generalizada de soluciones ecológicas.
Este llamado se alinea con marcos clave como la Estrategia mundial de la OMS sobre salud, medio ambiente y cambio climático (WHO Global Strategy on Health, Environment, and Climate Change), y se ve reforzado por acuerdos globales como la Declaración de la COP28. También se basa en conocimientos importantes de estudios recientes, incluyendo el informe de Unitaid de 2023 “De miligramos a megatones” [2], que destacó que hasta el 95% de las emisiones de gases de efecto invernadero de determinados medicamentos se originan en la adquisición de materias primas y los procesos de fabricación. Esto subraya la necesidad urgente de contar con investigación y desarrollo (I+D) de ingredientes farmacéuticos activos (API, por sus siglas en inglés) y procesos de fabricación impulsados por la sostenibilidad.
El Departamento de Regulación y Precalificación de la OMS planea desarrollar un documento integral sobre prácticas regulatorias sostenibles, que se discutirá en una cumbre mundial a finales de 2025. Este foro reunirá a expertos de salud pública, autoridades regulatorias, la industria farmacéutica y agencias de adquisiciones para explorar y promover acciones transformadoras dentro de la cadena de suministro farmacéutica, impulsando un cambio impactante y duradero en todo el sector.
Referencias