Masajes, terapia física o tratamiento continuado para los pacientes con dolor cervical: un estudio aleatorio de casos y controles. (Manual therapy, physical therapy, or continued care by a general practitioner for patients with neck pain: a randomized, controlled trial) | |
Hiving JLPT, Koes BW, de Vet H, van der Windt DASM, Assendelft WJJ, van Maceren H, Deville WLJM, Pool JM, Scholten RJPM, Bouter LAnnals of Internal Medicine 2002; 136 (10):713-722 | |
La terapia manual (movilización pasiva) es la opción terapéutica más eficaz para el manejo del dolor cervical inespecífico, si se compara con el ejercicio activo o los cuidados médicos habituales como los analgésicos y el descanso. El dolor cervical afecta a un 13% de los adultos y el 50% de ellos tiene alguna limitación en su vida diaria por este motivo. El problema es tan antiguo que algunas de las técnicas de manipulación y el masaje de la columna ya fueron descritas por Hipócrates o por Galeno. Método: Para el estudio se eligieron 183 pacientes con dolor cervical como síntoma principal, de una duración mínima de dos semanas y cuya edad oscilaba entre los 18 y los 70 años. Los pacientes fueron distribuidos aleatoriamente para recibir terapia manual, fisioterapia (ejercicios activos) o los cuidados habituales de un médico. La terapia manual consistió en el empleo de movimientos pasivos para ayudar a restaurar el funcionamiento normal de la columna. Se utilizaron técnicas de movilización muscular, manipulación de articulaciones específicas y de coordinación o estabilización con la finalidad de mejorar el funcionamiento articular, disminuir las restricciones en el movimiento, mejorar el control postural y emplear patrones de movimientos que estabilicen la musculatura cervical. Este tratamiento se aplicó una vez por semana durante 6 semanas. Para la terapia física se aplicó la combinación de varias opciones terapéuticas considerando siempre el ejercicio activo como piedra angular del tratamiento. En las actividades de ejercicio los pacientes realizaron rutinas posturales, de relajación, de estiramiento y funcionales. Aunque estos ejercicios pudieron ir precedidos por sesiones de estiramientos o masajes, no se incluyeron las técnicas específicas de terapia manual. Este tratamiento se aplicó dos veces por semana durante 6 semanas. El cuidado habitual del médico consistió en asesoramiento sobre el pronóstico, asuntos psicosociales, autocuidado, posturas ergonómicas y voluntad de recuperación. También se prescribieron analgésicos y antiinflamatorios a aquellos pacientes que lo precisaron. Cada dos semanas se les ofreció una consulta opcional de seguimiento de 10 minutos. Todos los pacientes practicaron los ejercicios en su hogar y continuaron con su medicación habitual. Se estableció un número máximo de visitas en el seguimiento, aunque ningún sujeto requirió ese máximo. Se valoró la percepción subjetiva de mejoría, el dolor y la incapacidad funcional en la tercera semana de seguimiento. En la séptima semana se determinó la gravedad de la limitación funcional. Resultados: Al final del seguimiento se alcanzaron unas tasas de éxito del 68% en los pacientes del grupo de terapia manual, del 50,8% en el grupo de terapia física y del 35, 9%, en el grupo de cuidados habituales. La disfunción física, el dolor y la incapacidad funcional fueron menos graves en el grupo de terapia manual que en los otros dos grupos. En la tercera semana ya se observaron algunas diferencias significativas. Aunque la tasa de éxito fue mayor en el grupo de terapia física que en el de cuidados habituales, esta diferencia no fue significativa. La movilidad mejoró marcadamente en los grupos de terapia frente al grupo que recibió cuidados habituales. La percepción subjetiva de mejoría mostró, en la escala Euro Quality of Life (EuroQol), una diferencia estadísticamente significativa a favor del grupo de terapia manual en comparación con los otros dos. El grupo que más analgésicos consumió fue el que recibió los cuidados habituales, siendo esta diferencia estadísticamente significativa respecto a los otros dos grupos. Discusión: Los autores afirman que aunque las diferencias no fueron particularmente grandes en ninguno de los parámetros analizados, la terapia manual parece ser el mejor tratamiento para los pacientes con dolor cervical. En la editorial de los Dres. Posner y Glew se menciona que el estudio presenta algunas limitaciones como la de no tener en cuenta el entusiasmo de los propios investigadores o el hecho de que algunos resultados se basaron en la percepción de los pacientes. Abogan por realizar otros estudios que investiguen la eficacia de aspectos específicos de esta terapia, como las técnicas de movilización o las de manipulación. Medscape.elmundo.es. Dolor Cervical. Masajes mejor que pastillas. 29 de mayo del 2002 |