¿Hasta dónde se ha vendido la medicina? (Just how tainted has medicine become?) | |
AnónimoThe Lancet 2002; 359: 1167 | |
El gasto en medicamentos de prescripción aumentó en un notable 17% en el 2001 en EE.UU., según cifras publicadas por la Fundación del NIH Care Management. Las campañas de publicidad dirigida directamente a los consumidores de hipocolesterolemiantes, antiulcerosos, antirreumáticos y antidepresivos han sido notablemente efectivas. El gasto en medicamentos de prescripción, a precio de venta al público, fue de 155.000 millones de dólares en 2001, casi el doble que en 1997. La influencia creciente de las grandes compañías farmacéuticas sobre la medicina convenció a los directores de revistas médicas para ponerse de acuerdo sobre normas estrictas de notificación del patrocinio y los conflictos de intereses. A pesar de este consenso establece las normas más altas publicadas hasta ahora sobre la publicación de las influencias comerciales en la investigación médica, hay síntomas de que no son suficientes, o de que, como mínimo, estas directrices no se están siguiendo completamente. En un estudio sobre las interacciones entre los autores de guías de práctica clínica y la industria farmacéutica, publicado en JAMA en febrero, se encontraron graves omisiones en las declaraciones de conflictos de intereses. Casi un 90% de los autores habían recibido financiación para la investigación o habían actuado como consultores de una compañía. Más de la mitad tenían conexiones con compañías cuyos medicamentos eran revisados en la directriz, y la misma proporción indicó que no existía un procedimiento formal para notificar estas interacciones. Las guías estudiadas cubrían todos los campos en los que los medicamentos de prescripción han experimentado mayores incrementos de ventas. Estas preocupaciones se extienden a los directores de revistas médicas, sobre todo los que son directores a tiempo parcial al mismo tiempo que realizan práctica e investigación clínicas. Las normas del internacional Committee of Medical Journal Editors (ICMJE) establecen que “los directores que toman decisiones finales sobre la aceptación de artículos no deben tener participación personal, profesional o financiera en ninguna de las cuestiones juzgadas”. La política de Lancet es que los directores deben abandonar todos estos vínculos cuando asumen sus nuevas responsabilidades. |