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Investigaciones
Reacciones a los medicamentos: una epidemia de consultas pediátricas al servicio de urgencias
(Drug Reactions: A Preventable ED ‘Epidemic’ for Kids)
Molly Walker
MedPage Today, 2 de febrero de 2015
http://www.medpagetoday.com/Pediatrics/PreventiveCare/49829?isalert=1&uun=g330766d3520R5324750u&utm_source=breaking-news&utm_medium=email&utm_campaign=breaking-news&xid=NL_breakingnews_2015-02-14
Traducido por Salud y Fármacos
Los niños que presentan una reacción adversa a un medicamento tienen más probabilidades de ser hospitalizados.
Dos tercios de las visitas de pacientes pediátricos a la sala de emergencia por problemas relacionados con la medicación (MRV) fueron consideradas evitables, y la razón más frecuente de MRV fue una reacción adversa a un medicamento.
Peter Zed, BSc y doctor en farmacia, de la Universidad de British Columbia en Vancouver, y sus colegas, informaron de que el 65% de las consultas pediátricas a urgencias (IC 95%, 57,2% -72,3%) se definieron como prevenibles “si el tratamiento con medicamentos o la falta de prescripción era incompatible con lo que actualmente se considera la mejor práctica”. Entre las visitas relacionados con la medicación, el mayor número se asoció con una mayor frecuencia a las reacciones adversas a los medicamentos (26,4%, IC: 19,8% -33,8%), seguido de dosis sub-terapéutica (19,0%, IC del 13,3% -25,9%) y la falta de adherencia (17.2%, IC: 11,7% -23,9%) [1].
“Se sabe poco sobre las reacciones adversas a medicamentos en pediatría y no están bien descritas en la literatura”, dijo Zed a MedPage Today. Agregó que el estudio se hizo para entender mejor la importancia de los eventos adversos en pacientes pediátricos que requieren una visita al servicio de urgencias.
Este elevado porcentaje de MRV pediátricas evitables es consistente con estudios pediátricos anteriores, y es motivo de preocupación, dice la comentarista Nadia Awad, doctora en farmacia, farmacéutica de medicina de emergencia en el hospital universitario Robert Wood Johnson de Somerset, en Nueva Jersey, quién no estuvo afiliada con este estudio. “Esto dice mucho sobre la necesidad de establecer mecanismos específicos en todos los niveles de atención, tanto en el ámbito de la atención hospitalizada como la ambulatoria, para asegurar una reducción en la incidencia de estos eventos” dijo.
La gran mayoría de MRV (85.9%, IC: 79,6% -90,8%) fueron clasificadas como “moderadas”, lo que significa que eran o anomalías en los resultados de pruebas de laboratorio o “síntomas que requieren tratamiento / hospitalización o resultan en una discapacidad no permanente”, escribieron los autores. Pero los niños que presentaron una MRV tenían mayor probabilidad de ser hospitalizados en comparación con aquellos sin MRV (OR, 6,5; IC: 4.3 a 9.6, p <0,0001) y más de una cuarta parte de los pacientes pediátricos que presentaron MRV fueron hospitalizados (27,0% IC: 20,4% -34,5%).
Mientras la mediana (rango intercuartil) de duración de la estancia hospitalaria parecía ser más larga que la de los pacientes ingresados por problemas no relacionados con medicamentos (3,0 [5,0] días y 1,5 [2,5] días, respectivamente, p = 0,02), los propios autores parecen cuestionar el significado de los datos. “El aumento de ingresos en pacientes con un MVR fue sorprendente [pero] no queda claro si esto se debe a una asociación, causalidad, o una combinación de ambas”, escribieron.
Los investigadores realizaron un estudio observacional prospectivo en el Centro de Salud IWK en Nueva Escocia del 1 de noviembre de 2011 al 31 de octubre de 2012, en el que incluyeron a 2.028 pacientes. Tras extensas entrevistas acerca de su historial médico, los pacientes, y sus familias, que acudían al servicio de urgencias eran elegibles para inscribirse en el estudio. La edad media de los pacientes era 6,1 (+/- 5 años) y el 47.4% eran niñas.
Los datos del paciente fueron analizados por un farmacéutico y un médico de urgencias, y la probabilidad de que la visita de un paciente estuviera relacionada con medicamentos fue establecida utilizando una escala de Likert de 6 puntos. Una puntuación de 4 o superior se consideró relacionada con medicamentos, mientras que una puntuación de 3 o inferior se consideró que no estaba relacionada con los medicamentos. Las discordancias de puntuación fueron resueltas por dos revisores externos, un pediatra y un farmacéutico.
En general, 201 medicamentos (78 agentes) estuvieron involucrados en MRV, y la gran mayoría de los eventos estuvieron relacionados con productos antiinfecciosos (27,4%), medicamentos para el sistema respiratorios (22,4%) y sistema nervioso (20,4%).
Los autores concluyeron a partir de sus datos (163 de 2.028 pacientes que se presentaron con una MRV) que “~ 1 de cada 12 visitas de pacientes pediátricos a urgencias está relacionada con la medicación”. Sin embargo, el comentarista Christopher Carroll, MD, de Connecticut Children Medical Center en Hartford, consideró que la cifra era algo engañosa. “Los autores definen visitas relacionadas con la medicación de manera muy amplia y aunque determinada forma prospectiva, las categorías fueron necesariamente subjetivas”, dijo. “Algunas de estas categorías están potencialmente abiertas a sesgos significativos.”
Este sesgo fue reconocido por los autores, aunque la cifra de que “el 8% de todas las visitas pediátricas son MRV” aparecía citada varias veces a lo largo del estudio. Otras limitaciones incluyen el sesgo de los médicos de urgencias que sabían que el estudio era sobre MRV, lo que produce un “efecto Hawthorne”, así como las posibles lagunas en la historia médica proporcionada por los padres y la familia cuando los pacientes pediátricos no podían responder a las preguntas personalmente.
Pero Awad y Carroll consideraron que este estudio podía estimular el interés en hacer más investigación sobre medicamentos en pediatría. “Investigaciones futuras deben centrarse en las mejores prácticas y en sistemas de apoyo para garantizar el adecuado cumplimiento y monitoreo de los planes de atención a pacientes con determinadas enfermedades agudas y crónicas, durante cuyo transcurso puedan ocurrir este tipo de eventos, para que los resultados sean óptimos y se evite la incidencia futura de acontecimientos relacionados con la mediación “, dijo Awad.
Carroll dijo que le gustaría que se hiciera más investigación sobre la seguridad y la dosis de medicamentos en niños. “Se estudian muy pocos medicamentos en niños y casi ninguno de los que se administran rutinariamente están aprobados por la FDA para uso pediatrico”, dijo.
Los autores concluyeron que “se requiere más investigación para explorar la tasa más alta de ingresos y determinar si los MRV que acuden a los servicios de urgencias pueden ser un indicador de los pacientes más enfermos o un factor independiente que eleva la probabilidad de ingreso hospitalario”.
Durante el período de estudio, Ackroyd-Stolarz recibió el apoyo del Instituto de Seguridad del Paciente de Canadá / Instituto Canadiense para la Investigación de la Salud como Post-Doctoral Fellow de Dr. David Rippey sobre Seguridad del Paciente; los otros autores han indicado que no tienen conflictos financieros.
Los autores han indicado que no tienen conflictos de interés.