Industria y Mercado
El desarrollo de medicamentos sin fines de lucro podría reducir el costo de los medicamentos contra el cáncer
The Institute of Cancer Research, 9 de febrero de 2017
http://www.icr.ac.uk/news-archive/non-profit-drug-development-could-cut-cost-of-cancer-medicines
Traducido por Salud y Fármacos
Las universidades deben establecer acuerdos diferentes con sus socios comerciales para comercializar sus propios medicamentos contra el cáncer y reducir el costo “desbocado” de los nuevos medicamentos, proponen los expertos.
Un comentario importante advierte que el precio de los medicamentos oncológicos está aumentando tan rápidamente que amenaza la viabilidad financiera del tratamiento contra el cáncer, sobre todo porque el uso creciente de combinaciones de medicamentos multiplica los costos.
Los autores proponen que equipos de expertos en el descubrimiento de fármacos del mundo académico desarrollen fármacos contra el cáncer más baratos, trabajando con nuevas estrategias de negocio de empresa privada como alternativa al modelo tradicional de la industria farmacéutica.
‘Medicamentos contra el cáncer de US$100.000 ‘
El comentario ¿Cuánto tiempo más vamos a aguantar a que los medicamentos contra el cáncer cuesten US$100,000? presenta una serie de soluciones radicales para irrumpir en el sistema de descubrimiento y desarrollo de fármacos y competir con el enfoque de la industria farmacéutica convencional.
Su objetivo es encontrar maneras de proporcionar medicamentos a precios que los sistemas de salud como el NHS puedan permitirse – para que más pacientes puedan acceder a los últimos tratamientos contra el cáncer.
Uno de los autores del artículo es el Profesor Paul Workman, Director Ejecutivo del Instituto de Investigación sobre el Cáncer de Londres, la organización académica más exitosa del mundo en el descubrimiento de nuevos fármacos contra el cáncer.
Según las propuestas nuevas, los equipos académicos se asociarían con nuevas formas de empresa privada para financiar ensayos clínicos y comercializar los medicamentos.
¿Precios máximos?
Estas nuevas empresas podrían especializarse en establecer alianzas con el sector sin fines de lucro, y estarían de acuerdo en limitar el precio de los nuevos medicamentos.
Los autores no sugieren que el nuevo modelo sustituya a la industria farmacéutica tradicional, pero sostienen que los académicos deben tener mayor control del desarrollo de los fármacos que descubren. De esta manera pueden reducir sus costos, y también pueden influir más en cómo los nuevos medicamentos se evalúan y se utilizan.
Reconocen que en la actualidad el ámbito académico tiene capacidad limitada para desarrollar fármacos, pero afirman que la creación de medicamentos a un precio más bajo podría generar competencia para las compañías farmacéuticas tradicionales y ayudar a reducir los precios.
El comentario, publicado el jueves 9 de febrero de 2017 en la prestigiosa revista Cell (http://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S0092867417301241), sostiene que las compañías farmacéuticas se han acostumbrado a tener grandes márgenes de beneficio y a menudo fijan precios altos incluso cuando el desarrollo del medicamento se basa en investigaciones universitarias.
Alianzas exitosas
Muchos fármacos contra el cáncer han llegado exitosamente a los pacientes a través de asociaciones entre organizaciones de investigación académica, como ICR, y la industria farmacéutica y biotecnológica.
Desde 2005, ICR solo o con socios académicos y comerciales ha descubierto 20 productos candidatos a convertirse en fármacos, y su medicamento para el cáncer de próstata (abiraterone) está beneficiando a cientos de miles de hombres en todo el mundo.
Las organizaciones académicas no tienen los recursos ni la experiencia de comercialización que se requiere para llevar los medicamentos hasta los pacientes, por lo que suelen trabajar con empresas farmacéuticas para que hagan los ensayos clínicos y se encarguen de las actividades que exige el sistema regulatorio.
Pero el profesor Workman y sus colegas de los Países Bajos y EE UU argumentan que las compañías farmacéuticas a menudo no transfieren los ahorros que obtienen al reducir los costos de investigación y suelen establecer el precio de los nuevos tratamientos contra el cáncer en base a lo que pienan que el mercado está dispuesto a pagar.
Los costos “deberían bajar”
Los autores dijeron que los costos del desarrollo de fármacos deberían estar disminuyendo, ya que los avances en la ciencia permiten que los fármacos se evalúen en ensayos clínicos más pequeños, dirigiendo el tratamiento con mayor precisión a aquellos pacientes que pueden beneficiarse.
Pero hay pocas pruebas de que los ahorros en el costo del desarrollo de fármacos se estén transmitiendo a los sistemas de salud. Y cuando un fármaco establecido obtiene licencia para ser utilizado en otro tipo de cáncer, o en una etapa anterior de la enfermedad o en combinación, el precio muy pocas veces baja – a pesar de estar llegando a un mercado más amplio y que la mayoría de los costos de su descubrimiento ya se han recobrado.
La industria farmacéutica también se ha vuelto extremadamente ineficiente, con múltiples empresas desarrollando productos muy similares.
La respuesta, según los autores, es que equipos multidisciplinarios de investigadores expertos de las universidades dirijan el descubrimiento de nuevos fármacos y tengan un papel más activo en la comercialización de los nuevos tratamientos.
Nuevos usos necesarios
Los autores también recomendaron bajar los precios cuando se encuentran nuevos usos para los medicamentos que han perdido las patentes, y los investigadores académicos podrían ayudar a identificar a los pacientes que podrían beneficiarse.
Al comentario del Profesor Workman se unen co-autores del Instituto de Cáncer de los Países Bajos y el Centro de Cáncer MD Anderson de la Universidad de Texas en los EE UU- ambos centros también son líderes en la investigación del cáncer traslacional y el desarrollo de fármacos.
El coautor del comentario, el profesor Workman, director ejecutivo y presidente de la ICR, dijo: “Es esencial que encontremos formas de asegurarnos de que los pacientes se pueden beneficiar de los muy recientes y altamente innovadores tratamientos para el cáncer. Simplemente no es posible que los sistemas de salud como el NHS paguen los más nuevos y mejores medicamentos contra el cáncer si los precios siguen aumentando tan rápidamente como lo han hecho hasta ahora – y mucho menos son capaces de cubrir el costo de los nuevos tratamientos combinados, que están compuestos por varios medicamentos diferentes”.
“Si vamos a poner fin a esta era de medicamentos contra el cáncer de US$100.000, vamos a tener que hacer algunos cambios radicales a la forma como se descubren y desarrollan las drogas. Creo que la solución es que una proporción cada vez mayor de descubrimientos de fármacos sea impulsada por científicos académicos, como se hace en ICR. Además, necesitamos que las organizaciones académicas sean más valientes y trasladen los nuevos tratamientos a los ensayos clínicos y al mercado, trabajando cada vez más en asociación con empresas con nuevos enfoques creativos en lugar de limitar sus asociaciones al modelo de la industria farmacéutica tradicional.
“Es importante que tengamos suficiente conocimiento para manejar los nuevos modelos que creemos, la experiencia y los recursos suficientes para asegurar que los fármacos avancen de manera inteligente y rápida para que los pacientes con cáncer puedan recibir fármacos lo antes posible y a precios asequibles”.
El coautor del comentario, el profesor René Bernards, del Instituto de Cáncer de los Países Bajos, agregó: “Hay bastantes oportunidades a corto plazo para traer medicamentos a los pacientes a precios sostenibles a través de consorcios académicos. Por ejemplo, a través de la investigación académica se pueden encontrar nuevos usos para medicamentos cuyas patentes han expirado, un proceso conocido como reutilización de fármacos. Tales drogas se han utilizado en pacientes antes, lo que acelera su periodo de pruebas para nuevas indicaciones”.