Un estudio [1] ha revelado que anualmente se producen aproximadamente 237 millones de errores de medicación en el NHS de Inglaterra, y las reacciones adversas evitables (ADR) causan cientos de muertes.

Investigadores de las universidades de York, Manchester y Sheffield estiman que hay 712 muertes por ADR evitables. Dicen, sin embargo, que las reacciones adversas podrían ser un factor que contribuye a entre 1.700 y 22.303 muertes al año.

Del total estimado de 237 millones de errores de medicación, los investigadores creen que es poco probable que casi tres de cada cuatro causaran daño a los pacientes, pero hay muy poca información sobre los daños por errores de medicación.

Esto llevó a que los investigadores revisaran los estudios relacionados con el daño que las reacciones adversas causan a los pacientes. Además del número de muertes reportadas, también mostraron que las ADR evitables tenían implicaciones significativas en los costos, £98,5 millones por año, pero podría ser significativamente más alto.

El impacto económico de los errores de medicación varió ampliamente, desde £60 por error cuando se trata de medicación inhalada, por ejemplo, hasta más de £6 millones en reclamos por litigios asociados a errores en anestesia.

El equipo está pidiendo que se profundice más para encontrar formas rentables de prevenir los errores de medicación y su posible daño a los pacientes.

El informe, que refleja 36 estudios que detallan las tasas de errores por medicamentos en atención primaria, residencias y atención secundaria, mostró que la mayoría de los errores con potencial de causar daño ocurren en la atención primaria (71%), que es donde en el caso del NHS la mayoría de los medicamentos se recetan y dispensan.

Es más probable que ocurran errores en personas mayores y en pacientes con afecciones múltiples y que usan muchos medicamentos.

El profesor de Economía de la Salud en la Universidad de York, Mark Sculpher, dijo: “Aunque estas tasas de error pueden parecer altas, no hay evidencia que sugiera que difieren notablemente de las de otros países de altos ingresos. Casi tres de cada cuatro errores nunca dañarán a los pacientes y algunos podrán detectarse antes de que lleguen a los pacientes, pero se necesita más investigación para comprender cuántos son”.

Rachel Elliott, profesora de Economía de la Salud de la Universidad de Manchester, dijo: “El NHS es líder mundial en esta área de investigación, y por eso podemos hacer estimados precisos de las tasas de error. Todavía hay mucho por hacer para encontrar formas rentables de prevenir los errores de medicación.

“Lo que este informe nos está mostrando es que en el NHS tenemos que integrar mejor la información para ayudar a encontrar más formas de prevenir los errores de medicación”.

Fiona Campbell, Investigadora de la Facultad de Salud e Investigación Afín de la Universidad de Sheffield, dijo: “Medir el daño que sufren los pacientes por errores de medicación es difícil por varias razones, una de ellas es que a veces el daño puede ocurrir cuando los medicamentos se usan correctamente, pero ahora que tenemos un mejor entendimiento de la cantidad de errores que ocurren, tenemos la oportunidad de tomar medidas para mejorar los sistemas del NHS”.

El informe, financiado por el Programa de Investigación de Políticas de Salud del Reino Unido, se dará a conocer en la Cumbre Mundial de Ciencia y Tecnología de Seguridad del Paciente y lo publica la Unidad de Investigación de Políticas en Evaluación Económica de Intervenciones de Salud y Cuidado (EEPRU).