Acceso e Innovación
Colombia. Que se busquen las mejores formas de acceder a medicamentos en condiciones razonables para todos. Una medida que alivia
Editorial
El Tiempo, 13 de enero de 2018
http://www.eltiempo.com/opinion/editorial/una-medida-que-alivia-regulacion-de-medicamentos-170644
Hace unos días, EE UU aprobó la primera terapia genética contra una enfermedad hereditaria.Se trata de Luxturna, un medicamento que cura un tipo de ceguera, lo que sin duda es un gran avance.
El asunto es que, de paso, este producto se convirtió en el fármaco más caro del mundo, pues su precio bordea el millón de dólares, impagable para muchos y una preocupación para el sistema de salud colombiano, dada la dinámica que exige garantizarles los beneficios a todos los usuarios en medio de severas angustias financieras.
No se trata de que se nieguen estos productos, de ninguna manera, sino de que se busquen las mejores formas de acceder a ellos en condiciones razonables para todos, bajo la premisa de que a diario aparecen más remedios de este corte, que, de no tomarse medidas serias, no habrá situado fiscal para pagarlos.
Basta ver, por ejemplo, el Pralatrexato, que sirve para tratar un tipo de leucemia, o la Galsulfasa, indicada en un trastorno metabólico, fármacos que en sus marcas originales cuestan más de 365.000 dólares anuales y se sumarían a los llamados medicamentos biológicos que hoy consumen la quinta parte del gasto en medicinas.
De ahí que medidas como la que centralizó la compra de los remedios contra la hepatitis C, que se traducen en ahorros de cerca de 300.000 millones de pesos cada año, deban extenderse a todos estos insumos de alto costo.
Y, en ese contexto, la propuesta de reglamentar mecanismos para la compra centralizada, distribución y suministro de medicamentos para tratar enfermedades priorizadas, hecha por el Ministerio de Salud, tiene mucho sentido y merece todo el apoyo, en aras de garantizar la cobertura y hacer más sostenible el sistema. La prioridad son los pacientes y el mejor uso de los escasos recursos frente a los cuales el libre mercado y la competencia entre farmacéuticas deben mirarse en torno a un único pagador, que será el sistema de salud, y no al tenor de intermediarios que se rigen por sus propios intereses.