La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, declaró solemnemente en una conferencia de prensa de la OMS en abril de 2020: “Necesitamos desarrollar una vacuna. Necesitamos producirla y distribuirla a todos los rincones del mundo. Y ponerla a disposición a precios asequibles. Esta vacuna será un bien común universal”. Hoy sabemos, dada la posición política de la UE, que solo era retórica.
En respuesta a la solicitud que el Sur Global ha hecho en la Organización Mundial del Comercio para que se otorguen exenciones de patentes a las vacunas, pruebas diagnósticas y tratamientos COVID-19, la UE insiste en que es innecesario porque las reglas comerciales globales ya incorporan ‘flexibilidades’. A pesar de que hay mucha evidencia de que son contadas las veces que se han podido utilizar con éxito (Nota de Salud y Fármacos: el texto original dice que no hay flexibilidades en los acuerdos, en realidad sí están incorporadas, otra cosa es que se puedan utilizar).
EE UU, hasta el momento de escribir esta nota, también ha rechazado cualquier intento de suspensión de los “derechos de propiedad intelectual”. Esta posición está en línea con el rol histórico de los bloques. EE UU ha estado librando una “guerra contra los medicamentos baratos” durante más de dos décadas y ha hecho todo lo posible para fortalecer la normativa sobre las patentes. Esto incluye una campaña para que terceros países introduzcan la “exclusividad de datos” en sus propias leyes, una medida que ha socavado la flexibilidad de las normas internacionales. Hoy en día, la forma en que protegen a los monopolios y las ganancias de las grandes farmacéuticas podría tener consecuencias nefastas. Para poner fin a la pandemia se requiere una expansión masiva y urgente de la producción de vacunas en todo el mundo, pero las patentes se interponen en el camino. (Biden apoyó la iniciativa el 5 de mayo de 2021).
Ver el informe completo en este enlace:
https://corporateeurope.org/sites/default/files/2021-03/Pharma%20briefing.pdf
Nota de Salud y Fármacos: Otro documento importante sobre este tema es el informe de la Comisión Europea sobre la protección de la propiedad intelectual en otros países (Report on the protection and enforcement of intellectual property rights in third countries) Bruselas, 8.1.2020, SWD(2019) 452 final/2 disponible en https://trade.ec.europa.eu/doclib/docs/2020/january/tradoc_158561.pdf. Este informe es el equivalente del informe 301 del Ministerio de Comercio de EE UU (USTR) y demuestra que la Unión Europea sigue los mismos lineamientos que el gobierno estadounidense.
KEI escribió un documento en respuesta a preguntas del USTR para su informe de este año que se encuentra disponible en:
https://www.keionline.org/wp-content/uploads/KEI_2021_Special_301_Reply_5March2021_corrected.pdf