Denuncias en Barranquilla y otras ciudades de Colombia, obligaron a la Superintendencia de Industria y Comercio a coordinar estrategias para frenar la especulación de precios en el país.
En alerta se declararon la Superintendencia de Industria y Comercio, los ministerios de Salud, Industria y Comercio, y Agricultura, por el aumento injustificado de precios de los medicamentos, así como de productos de primera necesidad en momentos del tercer pico de la pandemia en el territorio nacional.
Con respecto a los medicamentos destinados a paliar los efectos de la covid-19, el gremio médico de Barranquilla elevó la queja a las autoridades pertinentes por el repentino incremento de medicamentos como el Midazolam.
De acuerdo con declaraciones del dirigente gremial Dieb Maloof, presidente de la Clínica Internacional de la Misericordia, este medicamento tenía un costo de Pco1.000 (US$1=Pco3.600) por cinco miligramos, pero luego de la Semana Mayor se encuentra en Pco5.000.
Necesitamos hacer algo organizado, un frente común para comprar en volúmenes importantes y a precios razonables los medicamentos necesarios para superar esta situación.
Las declaraciones de Maloof aglutinan el sentir del gremio médico de Barranquilla que enfrenta una situación de aumento de casos, un potencial colapso de la red hospitalaria y el incremento de precios que dificulta la adquisición de medicamentos para paliar los síntomas causados por la enfermedad.
Ante esta situación, tanto las carteras de Comercio como de Agricultura y la Comisión Nacional de Precios de Medicamentos fijarán precios máximos de venta al público para aquellos productos que se consideren de primera necesidad, en aras de contrarrestar la especulación de los últimos días.
La Superintendencia exigió que los gobernadores y alcaldes del país respalden las funciones de inspección, vigilancia y control, así como reporten a la entidad todas las variaciones significativas y atípicas en los precios de los productos y medicamentos en el país.