Según un artículo publicado en JAMA Oncology [1], las aprobaciones aceleradas se originaron en EE UU para facilitar la comercialización de tratamientos para el VIH/Sida. El éxito del programa hizo que otras agencias reguladoras desarrollaran programas parecidos, pero que difieren en aspectos importantes. A continuación, resumimos este artículo.
Aprobación acelerada en EE UU
En EE UU, la aprobación acelerada se instituyó en 1992 a través de un reglamento y luego se incorporó a la ley de seguridad e innovación de la FDA de 2012 (FDA Safety and Innovation Act). Esta ley permite “la aprobación de un producto para una enfermedad o afección grave o potencialmente mortal… [que] tiene un impacto sobre un criterio de valoración indirecto (subrogado) que es razonablemente probable que prediga el beneficio clínico, o sobre un criterio de valoración clínico que se puede medir antes que la morbilidad o la mortalidad irreversibles, que es razonablemente probable que prediga un efecto sobre la morbilidad o la mortalidad irreversibles u otro beneficio clínico, teniendo en cuenta la gravedad, la rareza o la prevalencia de la afección y la disponibilidad o falta de tratamientos alternativos”. Estas aprobaciones aceleradas pueden estar sujetas a la realización de estudios post-comercialización para verificar que el producto experimental tiene el impacto clínico que se había anticipado, cuando esto sucede, la FDA otorga la aprobación regular. Si los ensayos confirmatorios no son exitosos, la FDA puede retirar la aprobación acelerada. Hasta la fecha, 15 de las 167 (8,9%) indicaciones oncológicas a las que se concedió la aprobación acelerada han sido retiradas voluntariamente (n = 14) o por la FDA (n = 1). Los estudios confirmatorios tardaron una mediana de 3,4 años en completarse, mientras que las retiradas tardaron 8,8 años.
La mayoría de las aprobaciones aceleradas que se han concedido en EE UU han sido para tratamientos oncológicos, utilizando la tasa de respuesta global como criterio de valoración principal. Sin embargo, también se han concedido aprobaciones regulares en base a la tasa de respuesta global, especialmente en el contexto de las enfermedades raras, las que tienen una supervivencia larga, y cuando las altas tasas de respuesta observadas en los ensayos iniciales impedirían la realización de ensayos aleatorios porque se perdería el equipoise entre el tratamiento experimental y el estándar.
Programas internacionales de aprobación acelerada
La mayoría de las agencias reguladoras de otros países que han establecido vías de aprobación aceleradas (Australia, Canadá, Japón, Suiza, Unión Europea, Reino Unido) utilizan criterios de valoración que pueden predecir el beneficio clínico; sin embargo, la autorización de comercialización condicionada (ACM) de la Unión Europea (UE) y el Reino Unido se basa en una evaluación del beneficio-riesgo. Esto ha hecho que se apruebe un número relativamente bajo en base a los datos de ensayos clínicos de un solo brazo en la UE (52% para todas las indicaciones).
Otra característica importante de los programas en la UE, Suiza y el Reino Unido es que sólo otorgan aprobaciones aceleradas a las nuevas entidades moleculares, en cambio las agencias reguladoras de otros países, incluyendo la FDA, también las otorgan para solicitudes complementarias.
A diferencia de la aprobación acelerada en EE UU, las aprobaciones aceleradas concedidas por la UE, el Reino Unido, Australia y Suiza son por un plazo limitado y caducan. En la UE y el Reino Unido, la ACM caduca anualmente y se debe renovar presentando una solicitud y un informe provisional sobre los avances en las obligaciones pendientes. La evaluación de cada solicitud de renovación incluye la evaluación de riesgos y beneficios, así como el plazo para completar las obligaciones específicas determinadas en el momento de otorgar la ACM. Entre la concesión de la ACM y la aprobación regular suele transcurrir una media de 3,5 años.
La aprobación provisional en Australia expira al cabo de 2 años y puede prorrogarse por períodos adicionales de 2 años hasta un máximo de 6 años. En Suiza la aprobación provisional caduca a los 2 años y se puede extender en casos excepcionales.
Referencia