Los pacientes que toman espironolactona, un diurético que se prescribe con frecuencia, deben saber que tiene interacciones clínicamente importantes con muchos otros medicamentos de uso frecuente, tanto de venta con receta como de venta libre.
La espironolactona se conoce como un diurético ahorrador de potasio porque produce una excreción de potasio en la orina significativamente menor que otros diuréticos, como la hidroclorotiazida (Microzide) y la furosemida (Lasix). La espironolactona está disponible como producto de ingrediente activo único bajo las marcas Aldactone y Carospir, que el Grupo de Investigación en Salud de Public Citizen ha designado como de Uso Limitado. También se comercializa en combinación con hidroclorotiazida, un diurético, bajo la marca Aldactazida, el cual hemos designado como No Usar.
La espironolactona se comercializó por primera vez en EE UU en 1960 y está aprobada por la FDA para el tratamiento de determinados pacientes con alguno de los siguientes trastornos:
Interacciones que causan hiperpotasemia
El uso concomitante (simultáneo) de espironolactona con muchos otros medicamentos puede provocar hiperpotasemia (niveles elevados de potasio en la sangre), que puede dar lugar a alteraciones del ritmo cardíaco potencialmente peligrosas (ver el Cuadro). La lista de tales medicamentos incluye inhibidores de la enzima convertidora de angiotensina (ECA), antagonistas de los receptores de angiotensina (ARA), otros diuréticos ahorradores de potasio, el inhibidor de renina aliskiren (Tekturna) y antiinflamatorios no esteroideos (AINE)[2,3].
Los inhibidores de la ECA son una clase amplia de medicamentos aprobados por la FDA para tratar la hipertensión. Ciertos inhibidores de la ECA también están aprobados para tratar uno o más de los siguientes problemas: insuficiencia cardíaca, infartos de miocardio, otras enfermedades cardiovasculares y la enfermedad renal diabética.
Los ARA son otra clase de fármacos utilizados para tratar la hipertensión. Algunos ARA también se utilizan para tratar la insuficiencia cardíaca y ralentizar la progresión de la enfermedad renal crónica.
Al igual que la espironolactona, otros diuréticos ahorradores de potasio se utilizan para tratar a algunos pacientes con hipertensión e insuficiencia cardíaca. Es importante señalar que nunca se deben administrar simultáneamente dos diuréticos ahorradores de potasio diferentes, ya que el riesgo de hiperpotasemia es demasiado elevado.
Por último, el aliskiren también se utiliza para tratar la hipertensión; inhibe la renina, la sustancia que eleva la presión sanguínea.
Los inhibidores de la ECA, los ARA, los diuréticos ahorradores de potasio y el aliskiren actúan sobre una vía biológica fundamental para la regulación de la presión arterial y el equilibrio de sodio y potasio en el cuerpo, que se conoce como sistema renina-angiotensina-aldosterona. El bloqueo de cualquier parte de este sistema provoca una disminución de la excreción de potasio en la orina. La combinación de cualquiera de estos medicamentos potencia estos efectos sobre la excreción de potasio en la orina, aumentando así el riesgo de hiperpotasemia. Los pacientes que toman espironolactona concomitantemente con cualquiera de estos otros medicamentos se deben someter a controles periódicos del nivel de potasio en la sangre.
AINE
Los AINE —como el ibuprofeno (Advil, Midol Liquid Gels, Motrin IB, TAB-Profen) y el naproxeno (Aleve, Anaprox DS, EC-Naprosyn, Naprelan, Naprosyn), que se venden tanto con receta como sin ella—, se utilizan frecuentemente para tratar el dolor y la inflamación causados por la artritis, así como para tratar una amplia gama de otras enfermedades.
Además de aumentar el riesgo de hiperpotasemia, el uso concomitante de AINE, en algunos pacientes puede reducir los efectos diuréticos de la espironolactona, perjudicando así su efectividad en el tratamiento de la hipertensión, la insuficiencia cardíaca y el edema debido a la cirrosis. Este uso concomitante también puede causar daño renal.
Litio (Litobid)
El litio es un estabilizador del estado de ánimo que se utiliza para tratar el trastorno bipolar (también conocido como depresión maníaca), una enfermedad mental crónica que provoca cambios inusuales en el estado de ánimo, la energía y los niveles de actividad.
El uso de la espironolactona en combinación con el litio puede hacer que los niveles de litio en la sangre aumenten hasta alcanzar niveles tóxicos. Náuseas, diarrea, vómitos, pérdida de apetito, somnolencia, debilidad muscular y disminución en la coordinación son signos tempranos de intoxicación por litio. Con el aumento de los niveles de litio en la sangre, los pacientes pueden experimentar mareo, ataxia (deterioro importante del control muscular o de la coordinación de los movimientos voluntarios), dificultad para hablar, visión borrosa, tinnitus (percepción de ruidos o zumbidos en los oídos) y un marcado aumento en la producción de orina. La intoxicación grave por litio puede provocar convulsiones, coma, alteraciones del ritmo cardíaco e incluso la muerte.
Los pacientes que toman espironolactona concomitantemente con el litio deben someterse a análisis de sangre periódicos para revisar los niveles de litio, y su dosis de litio se debe ajustar para mantener los niveles de litio en la sangre en el rango deseado. Se debe vigilar de cerca a estos pacientes para detectar síntomas de intoxicación por litio.
Qué hacer
Si necesita tratamiento con espironolactona, revise sus otros medicamentos con su médico para valorar las interacciones farmacológicas potencialmente significativas. Si está tomando medicamentos que interactúan con la espironolactona, es posible que tenga que ajustar la dosis de estos medicamentos o someterse a un control más frecuente de los niveles en sangre de estos mismos medicamentos o de sus niveles de potasio en sangre y de la función renal, o su médico puede aconsejarle que tome un medicamento diferente. Tenga en cuenta que otros medicamentos que no se han mencionado en este artículo también pueden tener interacciones peligrosas con la espironolactona.
Referencias