Una noticia publicada en Endpoints [1] dice que a partir del 1 de febrero de 2023 los médicos y los farmacéuticos podrán recetar Paxlovid sin tener un resultado positivo en la prueba de covid 19. A partir de esa fecha, la autorización para uso en emergencia solo exigirá que los adultos y niños mayore de 12 años tengan un diagnóstico de covid de leve a moderado.
Tener un diagnóstico es importante porque siendo el único tratamiento ambulatorio existente, no hay que empezar a usar Paxlovid solo por comodidad. Para Walid Gellad, director del Centro de Prescripción y Política Farmacéutica de la Universidad de Pittsburg, el tratamiento sin tener una prueba positiva solo se debería entregar a personas en alto riesgo, por lo que es una política que si se aplica correctamente solo abordará una parte minúscula de la infrautilización, y en cambio podría aumentar la sobreutilización.
La sobreutilización de Paxlovid es problemática porque ya hay coronavirus que han desarrollado resistencias, y podrían surgir muchas más.
La FDA también ha permitido que se prescriba molnupiravir sin necesidad de dar positivo a una prueba. Esto ocurre después de que la FDA restringiera el año pasado la prescripción del antiviral a “prescriptores tradicionales (por ejemplo, médicos, enfermeras de práctica avanzada y asistentes médicos)”.
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